Experta propone nuevos paradigmas para comunicación en las empresas

El ejecutivo de una empresa debe ser capaz de ponerse hoy en primera fila para llegar a la gente, no mantenerse en su oficina escribiendo cartas, enviando mail, sino “arremangarse”, bajar a la calle y ponerse al lado de su equipo, afirmó ayer la experta española en comunicación interna y externa Nuria Vilanova Giralt. Fue en el marco de una conferencia organizada por la CAP.

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La presidenta y fundadora de Atrevia, la mayor consultora de comunicación en España, y titular del capítulo ibérico del Consejo Empresarial de América Latina, afirmó que hoy estamos en el “mundo de la sobreinformación”, donde recibimos cientos de mensajes, cientos de mail, llamadas, vemos televisión y muchas otras cosas, por lo que “es muy difícil” que algo “nos llegue a golpear”.

“Para comunicar (que también implica escuchar) necesitamos impactar, porque de lo contrario el mensaje se convierte en uno más de los muchos que recibimos, y al cabo de un tiempo nadie se acuerda”, dijo.

Al referirse al concepto de “micropoderes”, Vilanova comentó que en un contexto en que no existe poder que no pueda zarandear y tumbar los grupos humanos, cuando cada persona es más responsable y capaz que nunca, la comunicación adquiere una importancia clave en la gestión de las compañías, particularmente la comunicación interna.

“Es así porque para las empresas la consolidación de una marca se vuelve una cuestión de supervivencia”, expresó.

Alertó que este ideal es imposible sin la adhesión “sin reservas” de cada uno de los empleados, de cualquier nivel, que participan en el proyecto empresarial.

Dijo que es una “adhesión emocional, vivencial”, reforzada por la simbología en la comunicación.

Acotó que el nuevo paradigma, además, reclama un modelo nuevo de líderes, jefes imperfectos, pero conectados, que se mueven por el imperativo de la escucha.

Reto de ser global

Por otra parte, manifestó que todas tienen el “reto de ser global”, pero nunca como ahora han tenido la posibilidad de ser empresas globales, por más pequeñas que estas sean. “Hay casos maravillosos en Paraguay, con fincas pequeñas que han sido capaces de producir un producto orgánico que tiene un atractivo en todo el mundo. Pero cuando te conviertes en global, la comunicación pasa a ser una herramienta imprescindible de gestión, porque cualquier crisis va en contra de la marca. Asimismo, crear una cultura que haga que todo el equipo actúe de acuerdo a las necesidades de la empresa no es fácil y no surge de forma espontánea, sino de la comunicación interna”, alertó.

Innovación

Al referirse a la innovación, la experta española afirmó que debido a que los “cambios son brutales”, las empresas necesitan innovar.

Explicó que cada cinco años cambian las primeras compañías en el ranking mundial, empresas que parecían que no iban a desaparecer, hoy ya no están, porque no han sido capaces de generar productos suficientemente atractivos para los consumidores.

Advirtió que es muy difícil innovar y que las grandes innovaciones ya no provienen de un departamento de la empresa, sino del contacto constante de todos y de cada uno de los empleados con el mercado. “De allí salen las grandes ideas, pero tenemos que construir empresas que sean capaces de escuchar esas ideas. Además, dentro de las firmas siempre habrá alguien capaz de explicar por qué ‘no es el momento’ de hacer el cambio”, subrayó.

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