Fiscalía comprueba que hasta una bodega perforó pozos para el Indert

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El Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) pagó unos G. 1.600 millones a una ONG para provisión de sistemas de agua potable, pero esa entidad resultó ser una bodega. El hecho fue comprobado ayer por una comitiva fiscal que allanó el lugar en el marco de la investigación por coimas en el “negocio” de los pozos.

CORONEL OVIEDO (Víctor Daniel Barrera, corresponsal). Hace unos días el Ministerio Público quiso allanar una ONG que trabajó con el Indert, llamada Reseda Poty, pero en el lugar encontró un motel.

Ayer la comitiva fiscal se constituyó en la dirección de otro organismo, denominado Acción, y esta vez verificó en el sitio un local de expendio de bebidas.

El presidente del ente rural, Justo Cárdenas, había defendido a capa y espada las millonarias transferencias directas a dudosos organismos, adjudicados con más de US$ 20 millones en total. Pero ahora la propia Fiscalía comprueba las numerosas anomalías denunciadas por la prensa.

En la mañana de ayer el fiscal de Delitos Económicos y Anticorrupción René Fernández y, como coadyuvante, el agente Luis Piñánez allanaron tres ONG de Coronel Oviedo. Miembros de estos organismos habían sido imputados el mes pasado por soborno, luego de verificarse que depositaron dinero en la cuenta personal de Santiago Ochipinti, funcionario del Indert encargado de los pozos, a su vez imputado por coima.

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La primera intervención se realizó en la ONG Asociación Cooperativa Implementada con Organizaciones Nacionales-Acción, en pleno casco urbano de la ciudad (calles Aquidabán y Fernando de la Mora). Los fiscales constataron que en el sitio había una casa de bebidas con un letrero que muestra el nombre “M&M” y a continuación, en un área mucho más pequeña, la denominación del organismo.

La comitiva del Ministerio Público constató la inexistencia de una oficina propia de dicha ONG, pues en el local solo funcionan la bodega de referencia y una vivienda. Los ocupantes manifestaron a los intervinientes que no se encontraban los encargados de la organización. También se corroboró que no tenían consigo los documentos, ya que minutos después apareció una supuesta secretaria, quien no pudo presentar los papeles requeridos por la Fiscalía.

“Aquí estamos encontrando un almacén, una bodega y una casa particular, no encontramos ninguna documentación ni a los responsables de esta supuesta organización. Llama la atención la forma en que se maneja este tipo de ONG. Esta organización ya recibió unos 1.600 millones por la perforación de tres pozos, pero no encontramos los documentos. Hasta ahora para nosotros es totalmente irregular”, aseveró Piñánez.

En esta causa, además de Ochipinti, están imputados Blanca Lorena Godoy Enciso, de Acción; Derlis Antonio Riveros López, de la organización Esperanza- Hambre Cero; y finalmente Arnaldo Espínola Fidabel, de 13 de Enero. Hasta el momento el presidente del Indert no ha sido imputado, pese a ser el responsable de todos los desembolsos a las ONG como ordenador de gastos de la institución.

Otra ONG fantasma

Los agentes del Ministerio Público fueron también hasta la dirección Cañada del Carmen y Silvio Pettirossi, en busca de la ONG “13 de Enero”. En toda la zona no existe ningún organismo con ese nombre y tampoco los vecinos pudieron dar referencia alguna. Para la Fiscalía, “13 de Enero” no existe y, de acuerdo con los datos del Indert, fue adjudicada con más de G. 5.200 millones para proveer pozos.

La comitiva finalmente se constituyó en la ONG “Esperanza”, en la dirección Indalecio Flores 156 c/ Jaime San Just, donde el presidente del organismo, Derlis Antonio Riveros, presentó los documentos solicitados por los intervinientes, que serán posteriormente analizados. Llamativamente, la organización mencionada, adjudicada con más de G. 2.400 millones, se encuentra funcionando en el mismo edificio que otra ONG que también trabaja con el ente agrario, denominada “Ñepytyvõ”, y que, igualmente, fue intervenida la semana pasada por aparentes anomalías en el “negocio” de los pozos.