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Sin avances, la investigación por enriquecimiento ilícito que los fiscales Claudia Morys y Hernán Galeano iniciaron a un grupo de aduaneros cumple un año el próximo 22 de marzo. El caso se encuentra cajoneado en la Unidad de Delitos Económicos y en la Contraloría General de la República.
La causa fue abierta después de conocerse que funcionarios de aduanas, conocidos como los “magos” de las finanzas, construyeron cotizadas residencias, se desplazan en vehículos de US$ 60.000, US$ 90.000, tienen millonarias acciones en sociedades anónimas y llevan vida de reyes con sueldos de entre G. 3,5 millones y G. 13 millones. En un año, ni fueron convocados a declarar.
El exfiscal de Delitos Económicos, Federico Espinoza, había justificado la dilación de la investigación diciendo que, “la burocracia” demora los informes”. Otra excusa era que Contraloría no remite el “estudio de correspondencia de bienes”.
De hecho la Contraloría no proveyó ni un solo estudio de correspondencia. En la institución alegaron el requerimiento de una orden judicial. Quisimos consultar el por qué guardaron los estudios de bienes, pero en la institución nos dijeron que solo el contralor Enrique García “puede hablar” del caso y él “está de viaje”
“Estoy verificando puntualmente si falta algo, reiterando. Pidiendo informes a otros lugares según lo que surgió de los primeros oficios”, argumentó Morys y agregó “Hernán también está en las mismas”.
rossana.escobar@abc.com.py