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El informe lo dio a conocer ayer la ministra de Hacienda, Lea Giménez, durante una evaluación realizada sobre la situación financiera al final del presente ejercicio, ocasión en que estuvo acompañada de los viceministros de Economía, Humberto Colmán, y de Administración Financiera, Óscar Llamosas; del director de Política Macro Fiscal, Humberto Colmán, y del abogado del Tesoro, Fernando Benavente.
Para que el saldo rojo cerrara en el tope de la ley, según expresiones de los propios técnicos de Hacienda, se hizo una contención en el desembolso de inversiones y gastos en los últimos meses, lo que evitó tener una cifra mayor en cuanto al resultado deficitario.
De acuerdo con lo señalado por la ministra de Hacienda, Lea Giménez, el déficit fiscal está explicado en un 100% por la inversión pública, que registró un aumento de 18,9% nominal en el último año, llegando a 3,2% del PIB. El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) ejecutó un total de US$ 570 millones en inversiones, se informó.
La secretaria de Estado también detalló que si no se consideraran las inversiones, en el 2017 se habría tenido un superávit operativo de G. 2,7 billones (relación ingresos menos gastos).
Gasto salarial
En lo que respecta al gasto salarial, Giménez informó que hubo una variación del 5,4%, explicado principalmente por el ajuste del salario mínimo a ciertos sectores que perciben el salario básico (fuerzas públicas y sector docente).
La carga de los salarios sobre los ingresos tributarios se redujo al 69% en el 2017, por debajo del 74% registrado en el 2016. Esto mediante un sistema de contención de gastos que se dio en gran parte del año, según la ministra. Sin embargo, esta contención no se tuvo en cuenta en este mes de diciembre, en coincidencia con las elecciones partidarias, ya que varias instituciones beneficiaron a sus funcionarios con pagos extras (gratificaciones prohibidas).
Ingresos tributarios
De acuerdo con el informe brindado por la ministra de Hacienda, los ingresos tributarios registraron un crecimiento del 11,6% en el 2017, con lo cual la relación de ingresos tributarios al PIB quedaría en un nivel histórico del 13%.
Estos ingresos lo componen por un lado la Dirección General del Tesoro Público con la recaudación de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), que registró un crecimiento del 6,8%, y de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), que en igual periodo alcanzó un repunte del 21,8%, según los datos preliminares.