FERNANDO DE LA MORA (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). El avance de las obras para el metrobús se está ganando más detractores que adeptos a medida que pasan los días, pues se cuestiona la improvisación en los trabajos y que con cada lluvia genera zozobra entre los vecinos.
Los lugareños indicaron ayer que los trabajos no tienen dirección y se ejecutan sin ninguna planificación de parte de la empresa constructora. “Esta supuesta obra no se planificó como debe ser, no se hizo estudio de suelo, ni mucho menos vial, porque no se tienen caminos alternativos y ahora los pozos que dejan con cada trabajo van erosionando y apeligran las casas vecinas”, expresó el comerciante Édgar Gill. Dijo que con el inicio de los trabajos, solo fueron afectados los negocios ubicado sobre Mariscal Estigarribia, pero que ahora también ya son afectados los vecinos de las calles adyacentes, debido a las constantes desmoronamientos. Agregó que para cada obra de desagüe fluvial, tardan más de tres semanas y con cada lluvia erosionan los terrenos y los pozos avanzan hacia las casas vecinas y varios edificios se encuentran en riesgos de derrumbe.
Por su parte, la señora Gladys de Gill comentó que es evidente que el Gobierno del presidente Horacio Cartes sólo busca hacer campaña política con el metrobús. “Los negocios ya no venden y ahora varias casas se encuentran en peligro de derrumbe porque las zanjas que dejan a diario va desmoronándose hacia los edificios y casas vecinas, el daño que están causando es terrible y nadie se hace caso de estos perjuicios”, expresó. Subrayó que los trabajos son lentos y precarios y en estos casi doce meses de los trabajos, se han perjudicado hasta a las despensas de la zona y muchos negocios optaron en cerrar y otros tuvieron que despedir personal por la escasa venta.
La empresa constructora Mota_Engil cerró el sábado por la tarde los grandes pozos que quedaron tras las lluvias de ese día y solo tiraron piedra triturada que con otra gran precipitación serán arrastrados de nuevo. “Es una burla lo que hacen con nosotros, el sábado después de la lluvia grande solo vinieron a tapar los agujeros con piedra triturada y esto con otra precipitación grande serán arrastrados de nuevo y el terreno seguirá desmoronándose”, se quejó.
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Las boca calles más afectadas son Saturio Ríos y Boquerón, y el Ministerio de Obras Públicas informó que estas calles fueron rellenadas, tras una evaluación de la brigada de seguridad del proyecto. Según la cartera, la zona se encuentra debidamente señalizada y hoy, lunes, continuarán las tareas normales en estos sitios.
Las obras del metrobús son ejecutadas por la empresa portuguesa Mota Engil, que a su vez subcontrata a la empresa Ocho A.
El contrato con el Estado es por 52 millones de dólares y el proyecto prevé la reconstrucción de todo el corredor con sistemas de desagüe pluvial y cloacal.