Comerciantes ubicados sobre la calle Luis Alberto de Herrera y su continuación Eduardo Víctor Haedo manifestaron su preocupación en relación a las obras del tramo I del proyecto metrobús, recientemente adjudicado al consorcio paraguayo-uruguayo DC-Stiler (Luis A. Duarte), por G. 135.000 millones. Dijeron que desde el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) hablaron con ellos solo una vez hace un año, pero que la información que dieron en aquel momento fue escasa y desde el día de la adjudicación la incertidumbre se apoderó de ellos debido a las preguntas que surgieron y que desde la cartera no han sabido responder.
En un recorrido llevado a cabo por un equipo de ABC en la futura zona de obras, los frentistas admitieron que al enterarse de que la calle Herrera quedaría habilitada solo para el metrobús y ya no para otro tipo de vehículos, la noticia les cayó “como balde de agua fría”, por lo que se vieron obligados a analizar el nuevo escenario.
Cerrarían negocios
Consultado acerca de su opinión sobre el ingreso del metrobús al microcentro de Asunción, Christian Basualdo, propietario de una farmacia ubicada sobre Herrera e Independencia Nacional desde 2016, manifestó: “Vivo en San Lorenzo y tengo la experiencia de cómo son las obras ahí. Muchos negocios cerraron y eso es lo que nos preocupa. Vemos un trabajo muy lento y la pérdida para los negocios durante la construcción sería grande”, resaltó.
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Acerca de la información que tiene al respecto, dijo que el año pasado parte de la organización del proyecto metrobús se acercó hasta él y compartió algunos datos, aunque solo a grandes rasgos. “Prometieron que los trabajos se harían rápido y me dijeron que mi local quedará cerca de una de las paradas y que por lo tanto no me va a perjudicar mucho”, relató.
A su vez, Wenceslao Acosta, quien tiene un local de compostura de máquinas de coser hace 30 años, dijo que será mucha la pérdida de los frentistas. “En mi caso, mis clientes traen sus máquinas de coser y son pesadas. Ahora paran en frente y bajan sus máquinas, pero con el metrobús se les va a complicar llegar hasta mi local. Además, estamos hablando del casco histórico de Asunción. ¿Por qué no pasa el metrobús por las periferias? En esta calle apenas caben dos colectivos y los buses del metrobús sabemos que son más grandes”, advirtió.
Desinformación adrede
Asimismo, Claudia Galeano, propietaria de un local de impresiones, coincidió en que no se les dio suficiente información y que eso se debería a que “al MOPC le conviene tenernos así, desinformados. En algún momento nos llegó la información de que los buses necesitan mucho espacio más de lo que la calle tiene, por lo que también se usarán las veredas y parte de los negocios en algunos casos. No sabemos si es cierto, pero nadie lo negó tampoco”, manifestó.
Por su parte, Carlos Travieso, propietario de un local de venta de uniformes de trabajo, resaltó: “No es un secreto que las obras afecten a los negocios, porque el público ya no puede acceder tan fácilmente como accedería en una calle habilitada. Tenemos que aguantarnos porque no podemos estar en contra del progreso. Vamos a ver cómo subsistimos en ese momento, pero pedimos que las obras se hagan en el tiempo establecido y que no sea como lo que está pasando ahora en San Lorenzo. El MOPC debe controlar que el trabajo se haga en tiempo”, indicó.
Eduardo Ahlers, gerente de un conocido salón de belleza cuya sucursal está ubicada en Haedo hace diez años, se mostró optimista, aunque, al igual que Travieso, pidió que el MOPC se encargue de terminar a tiempo las obras. “Siempre que llovió, paró; así que esperamos que las obras acá sean en un tiempo razonable, que se trabaje en horario de la noche para no obstaculizar y que permitan el acceso a los locales”, afirmó.
“Pandilla de delincuentes”
Afectados por la obra metrobús han cuestionado en varias ocasiones que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financie un proyecto con tantas anomalías. Una de las principales, según denuncias, es la falta de estudio de factibilidad. El Ing. Augusto Ríos Tonina, incluso, había dicho que “el BID es una pandilla de delincuentes”, pues, pese a las falencias, sigue liberando fondos al MOPC.