La ejecución financiera del Gasto Social al término de setiembre pasado alcanzó en términos nominales G. 12,6 billones (US$ 2.261 millones), lo cual indica un incremento del 6,5% respecto a lo invertido en el mismo periodo del año 2015, sostiene el referido informe del Ministerio de Hacienda, que destaca que los principales aumentos se dieron en sectores como “promoción y acción social” (16,2%), salud (12,1%) y “seguridad social” (4,8%).
En el área de “educación” hay un porcentaje levemente negativo (-2,5%) respecto al ejercicio fiscal anterior, pero ese comportamiento se debe, según las explicaciones técnicas oficiales, al hecho de que el año pasado el Gobierno destinó un monto importante (G. 239.000 millones) para pagar la “deuda histórica” del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) con el Instituto de Previsión Social (IPS), “gasto” que en el 2016 ya no está previsto.
Según Hacienda, en el sector educativo fueron invertidos unos G. 4,2 billones, que representa una participación del 33,5% en el total de recursos destinados a sectores sociales. Se gastaron ese monto principalmente en el Programa de Educación Inicial y Escolar Básica, en Educación Media, en el Programa de Formación de Personas Jóvenes y Adultas, en Servicios Educativos de los Centros Regionales y Educación Superior, que precisaron de G. 2,6 billones.
Se añade que a los proyectos educativos se destinaron G. 11.800 millones, especialmente en obras para mejorar la infraestructura en diversas instituciones.
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Esto que menciona el informe no se compadece, sin embargo, con las múltiples denuncias surgidas este año sobre derrumbes de techos y paredes y hundimientos de piso en escuelas públicas, incluso, con saldos de heridos y contusos.
Lo mismo ocurre en el área de salud, donde las quejas vienen siendo la constante, principalmente en las áreas rurales, donde los hospitales y puestos de salud son escasos y tienen un pobre equipamiento. Hacienda dice que Salud recibió G. 2,8 billones hasta setiembre y que los programas de mayor ejecución corresponden a las 18 regiones sanitarias, que demandaron G. 434.000 millones para atender a cerca de dos millones de personas.