“El gobierno central está trabajando en proyectos para desarrollo de nuevas cuencas lecheras como medio de salida de la pobreza, pero esto no podrá sostenerse si las gobernaciones, específicamente la Gobernación del Departamento Central, siguen sin pagar las deudas que arrastran desde el 2013”, resaltó. De acuerdo con lo explicado, debido a la profundidad de la crisis de la lechería internacional y sus implicancias locales, para sostener el crecimiento del sector lácteo es urgente el aumento del consumo interno de este alimento, que sigue estando por debajo de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Mientras la OMS recomienda un consumo mínimo de 150 litros de leche por persona al año, la cifra local llega, con suerte, a los 120 litros. “Es necesario que se mantenga y amplíe la cobertura del programa de merienda escolar, el cual tiene múltiples efectos positivos: aporta a la nutrición y crea buenos hábitos alimentarios de los niños, disminuye la deserción escolar y fortalece la lechería nacional, dando ingresos diarios a miles de familias dedicadas al quehacer lechero”, subrayó.
Según lo explicado, se buscó todo tipo de acercamientos a la Gobernación solicitando la regularización de los pagos, pero no hubo éxito. Torres alertó que si la situación continúa de la misma manera, la provisión de leche a los niños en edad escolar podría verse afectada, por lo que hizo un llamado a las autoridades para una pronta solución.
