En el hipotético caso de que Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) cambie de postura y acepte (aunque se observa muy difícil) la posición paraguaya de desconocer el contrato de refinanciación y las adendas, de la millonaria deuda (de casi US$ 300 millones) que suscribió el gobierno de Fernando Lugo, de igual modo la posición paraguaya no es la correcta.
El discurso de este gobierno es aferrarse al AEC, supuestamente porque ofrecería mayores beneficios al país en materia de financiamiento y plazos, pero mienten a la población. Efectivamente, el AEC habla de un financiamiento a 15 años de plazo, pero ello no fue expresamente autorizado por ley como exige la ley de administración financiera para poder endeudar internacionalmente al país, por lo que desde el punto de vista de la ley no corresponde, sino los contratos que rigen en las operaciones.
Con las interpretaciones erráticas, este gobierno podría agudizar aún más la ya difícil situación en que nos dejaron los gobiernos de Duarte Frutos y Fernando Lugo. El “aporte” del gobierno de Cartes en este tema podría ser el de duplicar la deuda.
Apenas el 25% se puede financiar
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En el caso de una lejana posibilidad de que Venezuela termine aceptando aplicar el AEC por encima de todos los acuerdos firmados, que en realidad son los documentos válidos para las operaciones comerciales que se dieron en estas transacciones, igual nuestro país tendría un negro panorama.
La cláusula N° 4 del AEC establece claramente que solo el 25% del volumen de combustible suministrado al Paraguay podría ser financiado, lo que quiere decir que el 75% del total de lo adeudado debería ser honrado al contado o en cortísimo plazo.
Esto demuestra que los encargados por velar por los intereses nacionales y tratar de atenuar la pesada carga que los malos gobiernos cargan sobre la ciudadanía, ni siquiera leen o interpretan adecuadamente el contenido del texto que pretenden utilizar “como caballito de batalla” en la dura puja que se viene con el controvertido país venezolano.
Nuestros argumentos no son válidos, según los documentos firmados.