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El accidente ocurrió alrededor de las 15:30 de ayer, cuando un ómnibus de la Línea 12 “Magno SRL”, guiado por Mario Benítez González, y una unidad de la empresa “Choferes del Chaco SA” (Línea 20), que estaba al mando de Cristóbal Delgado Villasanti, colisionaron violentamente en la ya referida dirección, según los informes recogidos.
En total seis pasajeros resultaron con lesiones de gravedad, cuatro de ellos con posibles fracturas en diversas partes del cuerpo, mientras otras dos personas sufrieron lesiones menores, como cortes y hematomas a raíz de la violencia del choque. Ambos buses fueron a parar contra una columna del lugar, arrastrando a tres vehículos más que estaban estacionados. Las unidades del transporte público quedaron tan dañados que los bomberos voluntarios que intervinieron en el hecho debieron utilizar las ventanillas de emergencia para el rescate de las víctimas.
Tanto la llegada de los bomberos como la de las ambulancias se vieron dificultadas por el masivo cierre de calles por parte de los campesinos, que tardaron en permitir el paso de los paramédicos.
Algunos testigos consultados tras el accidente dijeron que, al parecer, uno de los choferes, minutos antes del suceso, le reclamó a un policía, porque ya era la segunda vuelta que hacía por las mismas calles sin que le pudieran indicar realmente por donde continuar viaje, por lo que todo indica que lo ocurrido fue a raíz de los nervios que se habían apoderado de los conductores, lo que coincide con las quejas de los cientos de automovilistas que quedaron atrapados ayer por casi dos horas en el centro capitalino.
Marchas y negociación
Los manifestantes ya habían advertido a la mañana que iban a intensificar su protesta debido a que no pudieron llegar a un acuerdo con el Gobierno en la reunión mantenida ayer en el Congreso con participación del ministro de Agricultura, Juan C. Baruja, y la titular de Hacienda, Lea Giménez.
El presidente del Congreso, Fernando Lugo, dijo que tendrían una respuesta al reclamo de los campesinos en unas 24 a 48 horas, aunque la ministra ratificó que no hay dinero para ello.
Los líderes campesinos abandonaron la reunión antes de que finalizara la misma, alegando que el Gobierno no les ofrece ninguna respuesta a sus reclamos.
El pedido planteado
Los campesinos insisten con su planteamiento al Gobierno de una condonación de las deudas de un total de 16.862 agricultores, lo que implicaría un subsidio de más de G. 65.000 millones con la banca pública y unos G. 125.000 millones con bancos privados, lo que equivalen a un global de US$ 34 millones. Al respecto, la ministra de Hacienda, Lea Giménez, dijo ayer que es “imposible” que el Estado desembolse esa suma, mientras su colega de Agricultura, Juan C. Baruja, se ratificó en que no hay condiciones para condonar las deudas.