Comentó que en la actualidad, tanto la actividad económica nacional como la regional están en franco deterioro, con disminución importante de los volúmenes de ventas.
“Pedimos que las medidas para la reactivación económica sean consistentes y coherentes con el tipo de país que queremos conformar”, expresó Royg.
Propuso que las leyes y normativas económicas o sanitarias sean homogéneas para todas las empresas, pues no debería haber variación en el impuesto de las mismas, según su ubicación geográfica,
“De alguna manera ya hay mucha informalidad en el comercio en las zonas de frontera, por lo que estableciendo zonas de libre de impuestos, se propiciará una ampliación de lo irregular, porque no existirá forma de controlar que los productos de los duty free sean traspasados al resto del mercado interno”, acotó.
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Insistió que los free shop son aceptables en ambientes controlados como aeropuertos, destinados a un consumidor internacional, pero no es frecuente en ciudades fronterizas, más aún en nuestro país, donde existe una suerte de descontrol en el comercio. “No debemos apostar a esquemas que aumenten la informalidad. Se deben potenciar y fortalecer los impuestos por igual para todas las empresas”, insistió. También dijo que no es aceptable que un grupo de comerciantes de la frontera pueda pasar por alto exigencias del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición y de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria.