Hace 10 años estaba lejos de ser empresario y terrateniente

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Hace diez años, Justo Pastor Cárdenas estaba muy lejos de ser el millonario en el que se ha convertido. Hoy es terrateniente, inversor y dueño de inmuebles valuados en millones de dólares. Según los documentos, su fortuna se consolidó en este Gobierno y al estar al frente del Indert.

Nuestro diario viene publicando las numerosas propiedades del presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Justo Pastor Cárdenas Nunes. Político colorado, precandidato a senador por el movimiento Honor Colorado, se destaca no precisamente por su buena gestión en el ente agrario, sino por haber consolidado su fortuna, llamativamente, durante su gestión en esta institución.

De acuerdo con los datos públicos oficiales, en el 2006, Cárdenas se movilizaba en un automóvil Honda, modelo Civic del año 1995. En ese entonces, asumía como secretario de la Vicepresidencia de la República, que entonces estaba a cargo de Luis Castiglioni. Su salario era de G. 7 millones y la única propiedad que tenía a su nombre era un terreno ubicado en la calle Herrera c/ Pa’i Pérez, de Asunción.

El funcionario compró ese inmueble, identificado como Finca N° 14.332, en 1993, de Jorge Ostertag. En la escritura pública de compraventa se dejó constancia que se trataba de un “terreno baldío y deshabitado”.

En aquella época, Cárdenas no tenía la fortuna que hoy ostenta, así que no pudo comprar al contado; lo hizo entregando en efectivo G. 8.840.000 en ese acto y luego, en 12 cuotas iguales de G. 1.160.000.

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Para el año 2008, cuando el hoy titular del Indert obtenía un escaño en la Cámara de Diputado, se movilizaba en un auto Suzuki Vitara modelo 2000 y su salario era de G. 18 millones. Seguía teniendo un solo inmueble a su nombre.

En el año 2013, con un Mercedes 2003

Los datos a los que accedió nuestro diario indican que para el 2013, cuando Cárdenas dejó la Cámara Baja, lo hizo con un sueldo de G. 30 millones, andaba con un Mercedes Benz modelo 2003 y aún no tenía el nivel de vida que vino después. Para esta época, sumó un inmueble a su patrimonio, hacia la zona del barrio Recoleta de la Capital.

Son 701,3 m² de terreno y 577,75 m² de superficie edificada, que corresponden a la Finca N° 28.077. Se trata de una propiedad que inicialmente había adquirido el padre del funcionario, quien también se llamaba Justo Cárdenas, pero tras el quiebre de sus empresas, tuvo que desprenderse de algunos activos, según los informes.

El inmueble en cuestión estaba hipotecado y fue así que el ahora titular del ente agrario se dispuso a levantar dicha hipoteca y, según los datos brindados por el entorno familiar, convence a sus hermanas de que le cedan la finca como herencia.

Al ingresar a la presidencia del Indert, en 2013, el hoy precandidato a senador tenía todavía el mismo auto que había declarado en informes oficiales, pero ese mismo año adquirió una camioneta Nissan doble cabina, del año 2012.

Para el 2016, Cárdenas ya tenía una sociedad anónima, llamada Agroindustrial Ganadera JPC, con la que según los papeles compró las 556 Ha de Pirayú (Paraguarí), que están valuadas en US$ 3 millones y que poseen inversiones en cabeza de ganado, eucalipto reforestado, maquinaria y diversos activos por al menos US$ 1,5 millones.

Hoy, con un salario de G. 32 millones, vive en el sexto piso del edificio Balcones del Parque, valorado en US$ 300.000, posee cuatro dúplex que construyó el año pasado en un inmueble adquirido en Luque, frente a Rakiura, de unos US$ 333.000, acciones en la empresa MS Servicios y Tecnología, cuya sede está en Herrera c/ Pa’i Pérez.

En conversación con este diario, el titular del Indert dijo el jueves pasado que puede justificar el origen de su riqueza, pese a que su vida económica se ha fortalecido sobre todo durante su gestión en el ente, precisamente en medio de denuncias de “negocios” con tierras públicas y con fondos de más de US$ 21 millones que debían destinarse a pozos para las colonias campesinas. ¿Estamos ante un caso de enriquecimiento ilícito? Cárdenas lo niega rotundamente, mientras se moviliza en su camioneta marca Nissan modelo Frontier, cuya chapa HBT 296 figura a nombre de la Agroindustrial Ganadera JPC (vehículo ofrecido en el mercado a US$ 50.000).

gbenitez@abc.com.py