A luz de las diferencias surgidas con los distintos sectores por los ajustes en la reglamentación del impuesto, el Ministerio de Hacienda señala que siguen abiertos al diálogo como herramienta para mejorar las políticas públicas y construir puentes con la ciudadanía, contemplando las diferencias de criterios, pero siempre dentro del margen de tolerancia y el respeto.

Señalan además que la nueva reglamentación que reglamenta y aclara diversos aspectos del IRP apunta a corregir una normativa que no estaba en línea con diversos aspectos establecidos en la propia ley. Según Hacienda, el decreto anterior utilizaba una definición del concepto de “inversión” extremadamente amplia, la cual incluía todo tipo de bienes y bajo esa definición ampliada muchos contribuyentes con ingresos altos tenían la posibilidad de evitar el pago del impuesto a través del uso de sus rentas para la compra de bienes.