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El Ministerio de Hacienda tiene atribuciones para sancionar a la Dirección de Aduanas suspendiéndole todos sus trámites ante esta cartera por el incumplimiento de su aporte intergubernamental, pero no lo hizo en los tres últimos años y dejó de cobrar G. 210.000 millones en este concepto.
El jefe del departamento de Recursos Financieros del Tesoro Público, Roque González, dejó constancia en un informe a su director Óscar Llamosas que por el artículo 192 del Decreto 6517/2017 que rige para las Transferencias Consolidables, “la falta de cumplimiento en tiempo y forma por parte de las Entidades Descentralizadas de las disposiciones del presente artículo, autorizará de pleno derecho a Hacienda a suspender todo trámite que la institución deudora promueva ante el Ministerio de Hacienda, hasta que cese el incumplimiento”.
Las entidades no tienen vida sin Hacienda, y si esta cartera ponía mano dura con Aduanas, pudo haber bloqueado reprogramación presupuestaria al ente moroso. Sin embargo, se desentendió de sus atribuciones, y mientras a los contribuyentes comunes sí bloquea todo tipo de trámites cuando están en falta, a la Aduanas le rebaja casi 4 veces el monto de sus aportes con relación al 2014.
En el expediente que nos remitió Hacienda vía Ley de Transparencia sobre el incumplimiento de Aduanas solo figura una nota de mayo del 2016 en la cual el viceministro Ramón Ramírez decía al director Nelson Valiente “quisiera informar que a la fecha se encuentran pendientes de transferencia aportes correspondientes a los ejercicios fiscales 2014/2015”.
Valiente respondió que las transferencias no fueron obligadas en tiempo y forma, que los montos establecidos por Hacienda superan la capacidad de recaudación y la deuda quedó extinta. “Eso ya no se va a pagar”, había confirmado Ramírez.
Quisimos consultar al ministro Santiago Peña sobre la complacencia con Aduanas, pero su encargada de prensa canalizó las preguntas por mail y le justificó alegando “continuas reuniones”.
rossana.escobar@abc.com.py