Hasta ahora no se sabe quiénes son los negociadores con Rio Tinto Alcan

A más de tres años del inicio de las negociaciones con la megaindustria de aluminio Rio Tinto Alcan (RTA), poco se sabe de la identidad de los negociadores paraguayos.

Los que siempre aparecieron ante Fernando Lugo, en la primera etapa, y luego ante Federico Franco, desde junio, mes en que asumió la presidencia de la República, son: Francisco Rivas, extitular del Ministerio de Industria y Comercio (MIC); Diego Zavala, quien oficiaba de coordinador del Equipo Técnico Interinstitucional (ETI), ahora ministro de Industria y Comercio; Óscar Stark, responsable de Rediex, y Sixto Amarilla, expresidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
No trascendieron los nombres del resto de los integrantes del Grupo Técnico de Negociación (GTN). Al menos, el Ministerio de Industria y Comercio, que lidera el grupo, no los ha dado a conocer.

Recordemos que el GTN fue conformado por Franco el 22 de julio por Decreto 9286, a escasos días de asumir la primera magistratura del país. Lo integran, además de Industria y Comercio, otras once entidades estatales, como Obras Públicas y Comunicaciones, Hacienda, Relaciones Exteriores, Banco Central del Paraguay, Gabinete Civil de la Presidencia de la República, Secretaría del Ambiente, Procuraduría de la República, Secretaría Técnica de Planificación, ANDE, Itaipú y Yacyretá.

Prohibió hablar

Es preciso recordar que, a fines del año pasado, el entonces ministro de Industria, Francisco Rivas, remitió una nota al titular de la ANDE, Ing. Carlos Heisele, para prohibirle otorgar entrevistas a la prensa sobre el tema Rio Tinto, “...solicito tenga a bien canalizar a través de este ministerio las solicitudes de informaciones referentes al proyecto Rio Tinto Alcan, realizadas por las distintas instancias gubernamentales y no gubernamentales, a fin de coordinar las respuestas a las mismas a través del GTN”, señalaba la nota remitida por Rivas a Heisele, el 24 de agosto de 2012. Al parecer no le gustó que Heisele haya expresado que la tarifa de energía a ser aplicada debe rondar los US$ 60 MWh.