En el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) dicen haber ejecutado la totalidad de los recursos que recibieron de las sucesivas colocaciones de bonos en el exterior. Aunque en principio estos recursos debían destinarse íntegramente a inversión en infraestructuras, en el detalle de la ejecución se observa que con el dinero proveniente de los bonos se pagaron computadoras, combustible, servicios profesionales, “textiles”, vestuarios y hasta alquileres.
Por ejemplo, solamente en el 2015 por servicios profesionales y técnicos el MOPC desembolsó más de G. 12.613 millones; en pasajes y viáticos, más de G. 5.000 millones; y en combustibles y lubricantes, casi G. 72.000 millones (ver facsímil), según copias de documentos entregados ayer a nuestro diario.
Roberto Enrique, viceministro de Administración y Finanzas del MOPC, justificó los gastos desconectados de los objetivos prioritarios alegando que todos los equipos e insumos, como así también los servicios profesionales contratados, están directamente vinculados a las obras ejecutadas con los bonos. Para conocer justamente el porcentaje de avance de esas obras financiadas con estos fondos, solicitamos otros informes ayer al ministerio. Prometieron enviar, pero no lo hicieron.
Lo que sí proveyeron es el listado de contratos financiados con los bonos, más de 300 según esa lista, aunque no se puede conocer el porcentaje real de ejecución de cada uno de los emprendimientos en cuestión. En ese sentido cabe aclarar que no todos los contratos son de construcción propiamente. Algunos son para fiscalización y otros de consultoría.
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Dinero de bonos no está “atado” a obras
Aunque en el 2013, cuando se hizo la primera emisión, el dinero sí estaba “atado” a una lista de obras concretas que debían ejecutarse, cuando asumió esta administración en el MOPC, cuyo titular es Ramón Jiménez Gaona, se cambió la ley para utilizar el dinero de los bonos a fin de reactivar más de 150 contratos.
En las siguientes emisiones los recursos que recibió el Ministerio de Obras Públicas ya no estaban destinados obligatoriamente a su inversión en obras concretas, según sostuvo el viceministro de Finanzas.
