En los últimos meses, se confiscaron 200.000 kilos de cemento en la frontera con Brasil, según los datos brindados por el Gral. Benítez. Comentó que estos operativos se llevan a cabo en conjunto con la Unidad Interinstitucional de Lucha contra el Contrabando, liderada por Emilio Fúster.
Este fenómeno se da en un momento en que propietarios de casas de materiales de construcción y constructoras denuncian producción discontinua de la Industria Nacional del Cemento (INC), hecho que se arrastra desde el año pasado y que ha afectado a comerciantes y a obras, que llegaron a parar por falta del material.
En un recorrido que realizó ayer un equipo periodístico de ABC se vieron depósitos de materiales de construcción que sí tienen cemento, tanto de INC como de la industria privada Yguazú e importado.
El Ing. Alberto Acevedo, del depósito Itá Coty, dijo que actualmente no percibe escasez más allá de que la INC esté con paro programado, pero que varias empresas tuvieron que importar cemento de Bolivia, cuyo producto llegó a “salvar” en muchos casos.
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Según el portal digital de la INC, ayer se planeó entregar 37.690 bolsas. Una cifra mucho menor de la que se había prometido (90.000/día) tras una inversión de US$ 81 millones.