Claramente se ve que en los departamentos donde se generaron mayor crecimiento económico en los últimos años, Alto Paraná e Itapúa, que son las mayores zonas productivas agrícolas, fueron donde la cantidad de empleos de calidad es menor que el promedio país, dijo ayer Alberto Acosta Garbarino, de la fundación Dende, durante su ponencia en el Congreso RSE, que realiza la Asociación de Empresarios Cristianos (ADEC), en el Paseo La Galería.
En forma general, dijo que para la economía se terminaron los vientos muy favorables que impulsaron el crecimiento en los últimos 10 años, y que ahora “el agua está estancada” y habrá que remar para seguir avanzando.
“Tendremos que remar con más fuerza, no solo el sector privado; también se requerirán reformas del Estado, principalmente en lo judicial; y que se invierta más en infraestructura, pero al mismo se gaste menos”, propuso.
En cuanto a la ocupación laboral dijo que el crecimiento económico generó mucho empleo, pero de baja calidad; y que mucha gente salió de la pobreza, pero quedando en un estrato “vulnerable”.
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También dijo que existe un alto grado de informalidad, que se demuestra con que el limitado crecimiento económico que no acompaña el gran crecimiento en el consumo de energía eléctrica.
Por su parte, el presidente de la ADEC, Juan Luis Ferreira, durante la apertura hizo una evaluación sobre los 10 últimos años en materia de aplicación de los lineamientos de la responsabilidad social empresarial.
Destacó algunas experiencias innovadoras nacionales e internacionales en la materia. Ferreira dijo que el foro busca dar mayor impulso a la continua evolución que se verifica en RSE, en todos los niveles de empresas y organizaciones. También dijo que con el congreso se busca contribuir para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).