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Esta tarde, a las 18:00, está prevista una audiencia pública en la capilla Caacupemí de Luque, que se encuentra a metros del local de la ANDE, donde se pretende construir una estación eléctrica “blindada”.
En dicho lugar, desde el miércoles pasado un grupo de vecinos se encadenó al portón, cerrando el acceso al predio y denunciando presuntas irregularidades administrativas y ambientales.
Los lugareños indicaron que la obra se construirá en una zona densamente poblada, en donde hay escuelas y colegios a menos de 50 metros. En febrero, la ANDE informó que tenía previsto invertir unos US$ 13 millones en la construcción de una moderna subestación en la zona para brindar un mejor servicio. Dentro del proyecto está previsto abrir y empedrar dos calles adyacentes al predio, situadas en barrio Molino, además de construir, equipar e iluminar una plaza. La subestación será “blindada” puesto que estará dentro de un edificio totalmente aislado. Para el efecto utilizarán gas aislante en el interior para permitir una distancia eléctrica en un espacio reducido.
En barrio Mburucuyá
De igual modo, la comisión vecinal del barrio Mburucuyá llevó a cabo una movilización el último fin de semana para expresar su repudio ante la decisión de construir una subestación en el predio de la ex-Ampande, ubicado sobre la avenida Santísima Trinidad.
En la oportunidad presentaron los informes de la Fundación Europea de Bioelectromagnetismo y Ciencias de la Salud, referentes al peligro que representa para la salud humana la exposición a las ondas electromagnéticas; por lo que indicaron que están dispuestos a acudir a la justicia para impedir la obra, que ya cuenta con la autorización de la Municipalidad de Asunción. Según técnicos, los campos magnéticos, por más instalaciones subterráneas que se hagan, no se pueden blindar y no existe forma técnica de evitar dichos campos.