Horticultores sufrieron las heladas y tormentas, y ahora el contrabando

JUAN LEÓN MALLORQUÍN (Sara Fleitas Riveros, corresponsal). Varios horticultores de esta zona insistieron este fin de semana en manifestar su descontento en contra de la actitud que demuestran los funcionarios de la Administración Nacional de Aduanas de Ciudad del Este a la hora de controlar el ingreso de tomate brasilero.

“Estábamos vendiendo a entre 90.000 y 100.000 la caja, pero esta semana que pasó se frenó nuestra venta, nadie quiere tomate en el Abasto, porque está lleno de producto brasilero, que es muy barato”, manifestó el productor Hugo Ruiz Díaz, quien es un lugar conocido como R.I Sur, distrito de Juan E. O’Leary.

Tanto Ruiz Díaz como otros productores de O’leary y de Yguazú ya tienen cajas y cajas de tomates preparadas para enviar a los centros de acopios, principalmente de la capital del país y Encarnación, pero con los actuales precios no les conviene salir al mercado, pues con suerte cubrirían el flete, según comentaron.

Otros trabajadores rurales que se dedican al cultivo de hortalizas, como Gaspar Vázquez, cuya finca está situada a la altura del Km 60, a 700 metros de la Ruta 7, en Yguazú, también acompañan el reclamo, porque –según ellos– tienen plantaciones de tomate y otros rubros que están en proceso de crecimiento y maduración y calculan que tendrán una cosecha masiva en 15 días más, y si los precios y el mercado siguen así como ahora, es casi seguro que lo único que recogerán son pérdidas.

En el caso de Vázquez, dijo a nuestro diario que en su finca posee unas 30.000 plantas de tomate, lo que muestra la importancia de esta zona productiva para el abastecimiento del mercado local, ante lo cual piden un mayor acompañamiento del Estado, ya sea a través de Aduanas y otros organismos para controlar el ingreso ilegal de hortalizas.

A raíz de la preocupación generada, justamente un grupo de productores de la zona oeste del Alto Paraná procedieron el viernes último a protestar sobre la Ruta 7, cerrando dicha vía de forma intermitente en su intersección con la calle conocida como “R.I.”, en el distrito de O’Leary. Ellos estiman que por el lugar pasa casa 20 minutos algún furgón cargado de tomates, rumbo a Caaguazú, donde estarían siendo reenvasados y luego llevados al Mercado de Abasto de Asunción.