Indert entregó G. 2.500 millones a ONG, pero sus pozos no funcionan

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Van apareciendo los casos de obras millonarias financiadas por el Indert, que ya cuentan con recepción final, y que aun así no funcionan. En Horqueta (Concepción), pobladores denuncian que el pozo perforado para la comunidad, no funciona, pese a que el ente adjudicó por casi G. 2.500 millones a la ONG responsable de las obras.

CUARTELERO, Horqueta (Aldo Rojas Cardozo, corresponsal). Pese a que el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), presidido por Justo Cárdenas, trata de salvarse de un juicio por hechos punibles en la construcción de sistemas de agua potable, van saltando más indicios de que estas obras son una estafa para el Estado. 

Precisamente, el presidente de la comisión vecinal de la localidad Cuartelero, ubicada a unos 75 kilómetros de la ciudad de Concepción, Gregorio Fernández, explicó a este diario que el agua que sale del pozo es inservible, debido a la salinidad del líquido. Desde hace cerca de un año que el lugar donde fue instalado el sistema se encuentra abandonado, mientras las 72 familias que viven en la zona no cuentan con agua potable.

La comunidad de referencia está ubicada a 7 kilómetros de la Ruta V “Gral. Bernardino Caballero”, a la altura del Km. 65; allí viven 476 personas, según los últimos datos que manejan los pobladores del lugar. De acuerdo a lo que nos contó Fernández, la construcción del pozo fue en vano, porque no es de utilidad para los habitantes del lugar, quienes hasta hoy, pese a los millonarios fondos desembolsados por el Indert, deben conseguir agua de pequeñas nacientes que se tienen en las propiedades ubicadas en esa zona, pero para consumir o utilizar en la cocina, tienen que hervir el vital líquido.

El presidente de la comisión vecinal dijo que al principio –cuando la obra era nueva– utilizaron el agua, pero no llegaba con suficiente presión y no era apta para el consumo humano por ser muy salada. “Cuando se hierve mandioca, el agua se vuelve roja. Ni siquiera para lavar la ropa sirve el agua que sale de este pozo”, sostuvo. 

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Asimismo, informó que un grupo de personas que se presentaron como funcionarias del Indert habían visitado la zona el año pasado, y les habían hecho firmar a los vecinos varios documentos, cuyos contenidos ellos desconocían.

Obra abandonada

El lugar donde fue construido el tanque y cavado el pozo actualmente se encuentra rodeado de pasto y malezas, todo esto debido a que nadie utiliza el sitio. Los vecinos tuvieron que utilizar un machete para ir limpiando el camino, de modo a poder llegar donde esta instalada la obra. 

Los datos que desconocen los pobladores y que empeoran el escenario son los fondos que la administración de Cárdenas entregó a la Fundación Cerro Lambaré (Fucela), para que esta gestione la instalación de sistemas de agua en Horqueta. El Indert le adjudicó por casi G. 2.500 millones en el 2015, en el 2016 se denunciaron las anomalías y supuestamente, la institución intervino y pidió devolución de los trabajos no realizados. 

Pero la prueba de que ese sistema de “compensación” dispuesto por Cárdenas es inútil es que, finalmente, las familias no están recibiendo agua potable y el Estado fue perjudicado en su patrimonio. La repartija de fondos del Indert en el “negocio” de los pozos fue por más de US$ 20 millones, según el dato oficial.

Políticos beneficiados

Un dato no menos importante es que, en este caso de Fucela –así como en muchos otros–, el dinero quedó en mano de un político colorado. Pues la ONG en cuestión contrató para la ejecución de la obra a la firma “Eclosión”, a nombre de Pedro Martín Benítez Almirón, parlamentario del Mercosur suplente por el Partido Colorado.

Por este mismo caso de obras inservibles en Horqueta, el presidente del Indert fue denunciado el año pasado ante la Fiscalía por lesión de confianza y otros hechos punibles. El ministerio público también investiga un aparente esquema de coimas en el “negocio” de los pozos.