Más de 50 ONGs recibieron entre 2013 y 2015 millonarios desembolsos del Indert provenientes del Fondo de Inversiones Rurales para el Desarrollo Sostenible (Fides), de acuerdo a los reportes oficiales del ente agrario. El dinero en teoría debería utilizarse para construcción de infraestructura en los asentamientos y colonias campesinas, pero en la práctica se maneja con total discrecionalidad.
Nuestro diario publicó ayer casos concretos de obras inconclusas o deficientes en el distrito de Horqueta, departamento de Concepción, en donde los propios lugareños denunciaron las irregularidades. En los asentamientos se construyeron sistemas de agua potable por casi G. 2.500 millones, a través de la Fundación Cerro Lambaré, cuya directora es Edelmira de Giacomi de Andreotti. Sin embargo, los pozos no funcionan en varios casos y los que sí, lo hacen de forma deficiente.
Según los datos, el Gobierno nacional está en pleno conocimiento de esta situación y aún así nada ha hecho para revertirla. De hecho, ya a fines del año pasado, la Cámara de Senadores pidió un informe al Poder Ejecutivo sobre el uso que está dando el Indert a los recursos del Fides.
A través de la nota N° 370, del 11 de noviembre de 2015, el presidente Horacio Cartes respondió el pedido y anexó 49 fojas de documentos. A la fecha los legisladores ni el Mandatario han actuado, más allá de la solicitud de datos (ver facsimilar).
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Intervinieron Fides
En conversación con nuestro diario el anterior director del Fides, Darío Velázquez, había informado que hasta mediados de 2014 estuvo intervenida dicha dependencia, justamente por las sospechas de malversación de los recursos.
Señaló que el mecanismo de elección de ONG se da tras la presentación de un proyecto por parte de la misma, que es aprobado por la Junta Asesora del ente y luego por el presidente, en este caso Justo Cárdenas.
Posteriormente, de acuerdo con lo explicado, la organización contrata a una empresa constructora para que esta realice la obra y el Indert entrega un primer desembolso de 50% para el inicio de los trabajos. Una vez que se llegue al avance de la mitad de las construcciones, el instituto envía una comitiva para las verificaciones y, tras corroborar que todo está en regla, autoriza el segundo desembolso del 50% restante.
En todo este proceso no hay fiscalización externa y las adjudicaciones ni siquiera se hacen de acuerdo con los principios previstos en la Ley 2051, de Contrataciones Públicas. Entonces, solo hay verificadores contratados por la propia organización, cuya opinión no es independiente. Velázquez estuvo al frente del Fides hasta fines del año pasado y desde enero el responsable es Osmar Pérez, quien confirmó que el mecanismo de desembolso es tal cual explicó su predecesor.
ABC intentó comunicarse con el titular del Indert para tener una explicación sobre los US$ 10,9 millones del Fides entregados en los últimos años, pero no respondió los mensajes enviados a su teléfono con terminación 211. Le consultamos por qué el ente rural entrega millones a ONGs de dudosa procedencia, evadiendo la Ley de Contrataciones Públicas; también preguntamos si no se presta al despilfarro este mecanismo, debido a que se apela a una innecesaria intermediación de la ONG y también a la posibilidad de pedidos de coimas, pues no existen controles externos. Hasta el cierre de la edición no recibimos respuestas de Cárdenas.
gbenitez@abc.com.py