Indert reconoce que costosos pozos no funcionan, pero se lava las manos

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El actual encargado de gestionar los sistemas de agua potable financiados por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Fernando Saguier, reconoció que los pozos perforados por la ONG Fucela no funcionan. Las obras, ubicadas en Horqueta (Concepción), contaron con la verificación del ente y recepción final, pero en la institución echan la culpa a la ONG.

El Indert adjudicó casi G. 2.500 millones a la Fundación Cerro Lambaré (Fucela), completamente desconocida en el ámbito, para la construcción de pozos en varios distritos de Horqueta.

La ONG, a su vez, subcontrató para los trabajos, llamativamente, a la empresa de un dirigente político, Pedro Benítez Almirón, parlamentario del Mercosur por el Partido Colorado.

Tras investigaciones periodísticas el año pasado saltó a la luz que los sistemas no funcionaban y el ente agrario, presidido por Justo Cárdenas, se jactó de haber intervenido y de establecer un mecanismo de “riguroso control” –en palabras de Cárdenas– de modo a asegurar la operatividad de las obras. Pero la semana pasada nuevamente pobladores, beneficiarios de los pozos, informaron que estos siguen sin proveer agua potable. La diferencia es que ahora las obras cuentan con la recepción final del instituto.

Ayer Fernando Saguier, director general interino del Fondo de Inversiones Rurales para el Desarrollo Sostenible (Fides) –dependencia del Indert encargada de los sistemas de agua–, se entrevistó con nuestro diario.

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Según explicó, el responsable de las obras terminó reconociendo, al menos verbalmente, que estas no funcionan. Ante esta situación el Fides enviará hoy una comitiva al sitio, encabezada por el propio Saguier, quien aseguró que si encuentran que los trabajos no se adecuaron a las especificaciones técnicas, van a exigir solución a la ONG.

Dijo que incluso van a tomar muestra del agua del pozo para enviar al Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN), y que si los resultados son adversos, no descartan presentar denuncia contra Fucela y los responsables de dicha situación.

Al ser insistido sobre la responsabilidad de los verificadores, pues fueron los funcionarios del Indert los que firmaron y avalaron que las obras supuestamente estaban operativas, respondió que también se deslindarán responsabilidades de parte de quienes realizaron las recepciones. Agregó que la omisión de datos, como por ejemplo la potabilidad del agua, podría constituir responsabilidad de estos funcionarios.

“Acá cada uno tiene que asumir su responsabilidad. Lo que puedo garantizar es que desde acá no se va a apañar absolutamente nada. No se va a encubrir ni ser cómplices. Rechazamos categóricamente la sospecha de esa posibilidad. La orden que tengo es hacer las verificaciones que se tengan que hacer y las cuantificaciones y exigir lo que se tenga que exigir”, puntualizó.

Verifican los 200 pozos

El Fides destinó entre 2015 y 2016 más de US$ 20 millones para la instalación de sistemas de agua potable en diferentes localidades del interior del país. Se pagó por 200 pozos, de los cuales, según el dato que brindó Saguier, alrededor de 130 cuentan con recepción final y unos 70 están en construcción.

En principio Justo Cárdenas había dicho que la meta de su gestión es duplicar dicha cantidad de sistemas de agua, pero, después de haber saltado las numerosas denuncias por irregularidades, eso quedó paralizado. Ayer Cárdenas, en contacto telefónico con ABC, defendió los trabajos. Aún así, el Ministerio Público lo investiga por varios hechos punibles.

gbenitez@abc.com.py