El presidente del Indert, Justo Cárdenas, intentó nuevamente defender su gestión en los sistemas de agua potable que se están instalando en localidades del interior.
En conferencia de prensa, ayer mostraron primeramente un spot propagandístico con las imágenes de los felices beneficiarios tomando el vital líquido, niños sonrientes, familias contentas, con el apoyo de una varonil voz que relataba al mismo tiempo las obras realizadas.
Además del equipo de gerentes y directores del ente agrario, también estuvieron presentes algunos compatriotas cuyas comunidades recibieron los pozos en cuestión. Estos pobladores, seleccionados previamente y, según los datos, con discursos ensayados en el patio del Indert, hablaron de las maravillas de la gestión de Cárdenas y la importancia de seguir construyendo pozos en más localidades.
Todo esto era de esperarse, pues no es la primera vez que el ente agrario recurre a esos tipos de recursos. Lo que realmente llamó la atención es que en el medio de la sala ubicaron una suerte de maqueta de isopor que mostraba el mapa de la Región Oriental del país dividida por departamentos. Allí colocaron unos pinches de colores (verde, amarillo y rojo) para identificar, respectivamente, los pozos terminados, en construcción y con inconvenientes, que según la versión oficial son casi nulos.
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Delante del armazón casi artístico (que no tenía la firma de ningún técnico responsable del trabajo) ubicaron dos recipientes de vidrio. Uno con el letrero “antes”, que contenía agua sucia, y otro con el lema “después”, con el líquido aparentemente cristalino.
Con todos estos elementos y el infaltable Power Point, el titular del Indert habló del desembolso de G. 61.000 millones entre 2014 y 2016 a ONGs, para construir más de 200 sistemas de agua potable, de los cuales, según dijo, 111 están culminados.
Se tiró en contra de la Ley 2051, de Contrataciones Públicas, diciendo que el sistema de las licitaciones “no es el más adecuado”, a pesar de que es el único que garantiza al menos la libre competencia y transparencia por tener los datos disponibles en el portal, según él mismo reconoció más tarde.
Con la excusa de que trabajar con las ONGs “nos permite mayor celeridad”, defendió los millonarios desembolsos a organismos que, según los datos no oficiales, serían alquiladas por los amigos políticos para hacer estas obras. Incluso, muchas de ellas presentan rendiciones de cuentas que no tienen credibilidad, como si consiguieran facturas de cualquier rubro para tratar de explicar los supuestos gastos en los que incurrieron.
De hecho, Cárdenas dio una poco convincente respuesta cuando fue insistido sobre el sistema de elección de la “constructora” de la obra, ya que los organismos, coincidentemente, han subcontratado a firmas de políticos y autoridades electas, inclusive. Se lavó las manos diciendo que se derive la pregunta a las ONGs.
Datos no brindados
ABC solicitó datos que no nos proveyeron ayer, aunque prometieron hacerlo en breve: listado de los pozos indicados en la maqueta, ubicación exacta y etapa de las obras; detalles técnicos de las construcciones con costos desglosados; gastos misionales de cada ONG y sus rendiciones de cuentas.