Insisten en denunciar que licitación sobre Aña Cua está direccionada

La historia de las obras hidroeléctricas del brazo Aña Cua (ubicado en territorio paraguayo) se inició en 1999. A partir de esa fecha, la empresa argentina Industria Metalúrgica Pescarmona S. A. (IMPSA) demostró interés en instalar tres turbinas, del tipo Kaplan, de eje vertical, capaz de generar 103 MW/h c/u. En 2005 intentó forzar una licitación en el marco de la figura legal “iniciativa privada”, que no contempla la legislación paraguaya y, paralelamente, ABC Color denunciaba posibles sobrecostos, por un monto que entonces rondaba los US$ 450.000, y que además habría plagiado el anteproyecto que había sido desarrollado por Consultores Internacionales de Yacyretá (CIDI). El 30 de agosto de 2017, docentes de la UCA se pronunciaron al respecto, señalando que “la Central Aña Cua no está contemplada en el Anexo B del Tratado de Yacyretá, ni en ningún otro convenio bilateral, por lo que la ejecución de obras en ese sitio requieren antes de su formalización de un acuerdo bilateral complementario, dentro del marco jurídico establecido por las respectivas Constituciones vigentes para las dos partes”.

Sin embargo, en 2017, el ente binacional Yacyretá, mediante la LPI N° 669/17. llamó a licitación para la provisión y puesta a punto de las turbinas especificadas y, subrepticiamente, incorporaron al pliego de licitación la exigencia de que la precalificada con el orden de mérito N° 1, presente un modelo de turbina Kaplan a escala, para que sea sometido a ensayo especiales, en laboratorio, ante el ente certificante de Yacyretá, previsto en su parte 8, y que el “oferente” que cumpla con este requisito será el adjudicado.

Empresas del sector que solicitaron el anonimato señalaron que no existe antecedentes de exigencias de este tipo para obras similares e inclusive, la consideran como “cláusula excluyente” del actual proceso, teniendo en cuenta que un modelo a escala ronda los US$ 750.000 y que solo contarán con 12 a 30 días para cumplir con este requisito, salvo que algunas de las oferentes “disponga” ya de un modelo de turbina Kaplan a escala. Añaden que, posiblemente, IMPSA es la única empresa que cuenta con un modelo de turbina Kaplan a escala, dado que desde 1999 figura en sus planes el turbinado del Aña Cuá.

Por lo general, para este tipo de obras, se establecen parámetros de rendimiento como eficiencia de norma, eficiencia de descalificación, eficiencia mínima ponderada garantizada, acorde con tecnologías modernas actuales vigentes, que deben respetar los fabricantes, incluso si los materiales propuestos cumplirán con los requerimientos técnicos en el pliego de especificaciones técnicas.

Incluso, dar a conocer el diagrama colinar (Hill), que establece el campo de operaciones, para verificar si el rendimiento exigido para cada punto, teniendo en cuenta los parámetros hidráulicos, tales como caudal, altura o salto, apertura del distribuidor y potencia, serán los requeridos para no desaprovechar un importante recurso como es el agua durante 50 años, que por lo general deberán generar estos equipos.

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