El fraude denunciado con las jubilaciones anticipadas está en etapa de investigación tanto en el fuero penal como a nivel administrativo, dentro del Instituto de Previsión Social (IPS). Si bien en principio se habló de una treintena de personas que habrían usado el diagnóstico de una misma patología para jubilarse anticipadamente y que el monto defraudado ascendía a G. 4.000 millones, el abogado Pedro Halley, gerente de Prestaciones Económicas del IPS, dijo ayer que hoy son 18 los beneficiarios investigados y que la cifra de lo defraudado asciende a G. 1.900 millones. Habló del tema durante una entrevista en el programa Tarde Total de ABC TV, conducido por Paula Carro, Javier Yubi y Rubén Darío Orué.
A partir del fraude, según Halley, se tomó la decisión de auditar las documentaciones antes de otorgar el beneficio y no después, sobre todo cuando se está ante montos considerables.
Esto significa que en la práctica los trámites para acogerse al beneficio serán más largos para todos los asegurados. El monto defraudado constituye el 0,8% de lo que paga mensualmente el IPS a unos 55.000 jubilados.
Insiste en modificar régimen de jubilación
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Halley recordó que hoy la edad promedio de jubilación es de 60 años, con 25 años de aporte, para percibir el 100% del monto que resulta del promedio de lo percibido en los últimos tres años de aporte como asegurado activo. Con 55 años y 30 años de aporte, el trabajador se jubila con el 80% de ese promedio; y con 65 años y 15 años de aporte, el monto a percibir es del 60%. Según el funcionario, es urgente modificar la carta orgánica y establecer un régimen de jubilación que analice la situación de cada beneficiario. “Un médico, un abogado, alguien que realiza una labor intelectual”, a los 60 años sigue siendo joven”, afirmó.