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En principio, a fin de este mes de agosto vencía el plazo para la presentación de la declaración jurada y el pago del IRP, pero la SET decidió extenderlo por un mes en una medida adoptada “como una muestra de apertura de la Administración Tributaria para destrabar definitivamente la situación del Impuesto a la Renta Personal”, argumenta el comunicado oficial emitido ayer.
Además, se anuncia ya que Tributación “instalará una mesa de diálogo con todos los sectores, con la finalidad de encontrar en conjunto el camino adecuado para zanjar las diferencias que se suscitaron en torno a la interpretación de las normativas que regulan este impuesto”.
Por otro lado, la administración tributaria defiende en el informe dado a conocer la aplicación del IRP como una herramienta para promover la formalización de la economía, aunque enfatiza que también “puede ser un importante instrumento para lograr una mayor equidad fiscal” y “permitir una mayor recaudación impositiva para impulsar el desarrollo e incremento de los bienes de capital y de infraestructura que el Estado requiere para el beneficio de la ciudadanía”.
La ampliación de los vencimientos ha sido reclamado al anterior gobierno, principalmente por los gremios de profesionales contadores, pero la decisión fue dejada a la nueva administración.
“Es un tema en el que tenemos que sentarnos a hablar con los sectores involucrados. No veo por qué tiene que ser tan complicado”, había adelantado al respecto Fabián Domínguez, el nuevo titular de la SET, al asumir el cargo este jueves último. La postergación del vencimiento corresponde de esta forma a su primera resolución.
A otro nivel, el IRP ha sido también motivo en los últimos meses de duros enfrentamientos de la SET con el sector empresarial, en este caso por la deducciones.