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El artículo señala que este hecho desconcierta y molesta a no pocos aliados del gobierno de Temer. “Con los partidos negociando ya posibles alianzas para las elecciones de 2018, aumentan las dificultades para indicar un nombre de base en detrimento de otro”, indica.
Además advierten que la Ley de (entes) Estatales, en vigor desde julio, se tornó en un impedimento, aunque sea considerada muy rigorosa, prohibe la designación para consejos y direcciones de entes de dirigentes partidarios, sindicales, ministros y secretarios, entre otros.