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FILADELFIA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). Desde el domingo el Pilcomayo tiene una tendencia bajante muy importante y rápida en la cuenca alta, de acuerdo a los informes provenientes de esa zona, mientras que en la cuenca baja ocurrió al revés ese día, al alcanzarse picos históricos por la gran masa de agua que desplaza el río en la zona y también por el desborde del bañado La Victoria, que se escurre hacia Esmeralda y Pozo Hondo.
De todas formas, aunque en principio se estimaba que este flujo excesivo de aguas se mantendría por lo menos durante dos días, ayer el río comenzó a ceder a la altura de Pozo Hondo-Misión La Paz, donde a las 18:00 del domingo último se llegó a una marca sin precedentes de 7,31 metros, para bajar al amanecer de este lunes a los 7,25 metros, y al mediodía a los 7,22 metros, según fuentes del lugar.
“Continúa mucha agua, pero por el momento estamos tranquilos en Pozo Hondo. Hacemos trabajos de refuerzo del muro de contención de Pozo Hondo”, informó Julio Benítez, secretario de Obras Publicas de Boquerón.
Por su parte, Alberto Jaime, de la comisión vecinal de la zona, resaltó que la población de Pozo Hondo permanece allí, aún no hace falta una evacuación masiva. Máquinas de la gobernación de Boquerón están haciendo todo lo que puede para reforzar la defensa, aunque por las dudas se gestiona un helicóptero, contó. Aún hay un camino utilizable. Aguas abajo, en Pedro P. Peña, el caudal avanza entrando con rapidez en los bañados, tomando caminos y el monte, donde están los animales. Esa zona está en parte aislada. En otro sector el agua entró hasta la estancia La Chaqueña y a Margariño, donde será beneficiosa para la vegetación y el ganado.
En el lado argentino, en Santa Victoria Este las aguas tomaron la ruta 54, dejando aislada a la comunidad.