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Horacio Cartes es un hombre codicioso, y las leyes no son suficientes para detener sus ambiciones desmedidas.
El presidente Cartes es propietario de un establecimiento ganadero en Mariscal Estigarribia, Chaco; la estancia se denomina San Francisco y ocupa 14.979 hectáreas.
Horacio Cartes quiere tumbar la totalidad del monte de su establecimiento, pero la Ley 422/73 le obliga a preservar el 25 por ciento de la superficie boscosa natural.
Para evitar el cumplimiento de la ley, el titular del Poder Ejecutivo promulgó el pasado 14 de setiembre el Decreto 7702 y dejó de lado la obligación de preservar el 25 por ciento de los bosques.
Horacio Cartes es responsable de atropellar la Constitución Nacional y diversas leyes ambientales.
Es un hombre a quien poco importan los límites fijados por las leyes, tiene dinero y poder suficiente para alquilar conciencias.
Al tratarse de los bosques, el atropello de Cartes tiene implicancias particulares, muy adversas para la nación en su conjunto: la destrucción de los montes tiene un impacto negativo directo en la calidad de vida de los ciudadanos.
El cambio climático es resultado de la deforestación, y las grandes tormentas, así como los períodos de sequía y lluvias extremas, son una manifestación de un proceso que destruye la naturaleza.
Y Horacio Cartes no tiene mejor propuesta para el país que terminar de destruir lo poco que queda de bosque en el Paraguay.
Dos funcionarios claves en su gobierno en materia ambiental ya expresaron públicamente que están dispuestos a conceder a Horacio Cartes el permiso para deforestar sin límite.
Rolando de Barros Barreto, titular de la Secretaría del Ambiente (Seam), y Fredy Estigarribia, director del Instituto Forestal Nacional (Infona), cerraron filas detrás de las ambiciones de Horacio Cartes.
Decreto a la medida de Horacio Cartes
A lo largo del 2016, técnicos de diversas instituciones, públicas y no gubernamentales, mantuvieron una serie de reuniones en procura de reglamentar el artículo 42 de la Ley 422/73.
El artículo 42 obliga en forma expresa a preservar el 25 por ciento de los bosques.
Cumpliendo con la ley, el equipo técnico redactó un proyecto de decreto. El documento fue consensuado entre ambientalistas, productores y entes públicos.
El 6 de diciembre de 2016 finalizaron las reuniones, y en el acta Nº 3 consta el borrador de la propuesta de decreto. El documento se remitió al Poder Ejecutivo.
El 17 de abril de 2017 se promulgó el Decreto 7031, redactado con base en la propuesta del consejo asesor del Infona.
El Decreto 7031 tiene como marco la Ley 422 y ratifica la obligación de preservar el 25 por ciento de los bosques naturales.
El artículo 3 del Decreto 7031 se convierte en un obstáculo para las ambiciones de Horacio Cartes, más preocupado por ampliar la pastura de su estancia que en el cuidado de los intereses del Paraguay.
Luego del Decreto 7031, surgen otros tres decretos: 7152, 7674 y 7702.
En cada uno de ellos surgen modificaciones en procura de que Cartes pueda tener permiso para deforestar su estancia.
El golpe de gracia a la biodiversidad se encuentra en el artículo 3 del Decreto 7702, que deja de lado la obligación de preservar el 25 por ciento de los bosques.
Las reuniones del equipo técnico no fueron fáciles. Productores y ambientalistas buscaron consenso en el marco de respeto a la ley.
La codicia desmedida de Horacio Cartes condena a la destrucción del monte que pertenece a los paraguayos.
Seam otorga aprobación
El 21 de setiembre último, la Secretaría del Ambiente aprobó el plan de ajuste de gestión ambiental de la estancia San Francisco, propiedad de Horacio Cartes.
En la resolución Nº 146/17 consta que la estancia solo cuenta con un 6 por ciento de reserva boscosa.
Ante la destrucción de los bosques, la Seam expresa que puede adquirir certificados ambientales para compensar los daños en el Chaco.
roque@abc.com.py