LOMA PLATA, Chaco (Marvin Duerksen, corresponsal). Durante 15 años el acueducto fue gestionado desde el Chaco ante el Gobierno central. Se gastaron millones para informes y consultores. Hace solo un mes apareció en el Chaco una nueva consultora, a fin de presentar el trazado para la segunda fase de la obra, sin aviso previo y al parecer solo para cumplir y cobrar.
El entonces presidente Fernando Lugo lanzó la obra oficialmente el 11 de noviembre de 2011, en Filadelfia. Un año después, el 12 de noviembre de 2012, su sucesor Federico Franco realizó la primera palada en Puerto Casado. En 4 años colocaron solo 95 km de tubos bajo tierra de los 203,4 km que tiene el trazado desde Puerto Casado a Loma Plata.
En el primer tramo, de 101,4 km, se colocaron hasta ahora solo 75 km de tubos PVC reforzado con fibra de vidrio. En el segundo tramo, de igual longitud, se comenzó a trabajar sin fiscalización y se colocaron mal 11 km de tubos bajo tierra, que después el consorcio ABH-Taivo- Constructa, representado por el Ing. Juan José Barrail, tuvo que sacar todo de nuevo. Este tramo hoy tiene solo 20 km de tubos colocados, quedando sin provisión de caños por el quiebre de la proveedora brasileña Edra Saneamiento.
En la nueva licitación fue adjudicada la firma argentina Otek para la entrega de 69 km de caños faltantes, y ahora esta compañía queda como la primera víctima directa del rechazo del préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el Senado. Esta primera fase contó con un presupuesto de 60,3 millones de dólares, incluyendo también la construcción de una planta de toma y tratamiento de agua en Puerto Casado y dos reservorios semienterrados de 2.500.000 litros en Loma Plata, todos terminados.
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Sigue la segunda
La segunda fase, la red de aductores secundarios de 160 km, experimentó un retraso de casi dos años y todos los números tuvieron que ser actualizados para la licitación, que está en marcha con otro crédito del BID vigente.
Esta red llevará el agua desde una planta distribuidora en Loma Plata a 14 localidades intermedias, por 30 millones de dólares. La tercera fase consiste en conectar el agua a las casas de los beneficiarios, obra que aún no tiene presupuesto.
El MOPC calcula que a fines del 2018 el agua podría llegar al beneficiario final, pero debido a los retrasos y falta de crédito es difícil que sea así. En el 2010 se habló de 48 millones de dólares para el acueducto, hoy la primera y segunda fase alcanzan 90 millones.