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Si comparamos la actual cota con la de enero del año pasado, la diferencia a favor del 2017 es de 32 cm, o sea la transgresión medía entonces 32 cm.
Acerca de la importancia o futilidad de la información relativa al nivel del embalse de la hidroeléctrica, rescatamos una parte de la entrevista que habíamos tenido sobre el tema con el Ing. Gustavo Segovia Dávalos, ex jefe de Obras Complementarias de la entidad binacional, así como exasesor de su Consejo de Administración: “para tener una idea de la magnitud e importancia que tiene para la Argentina mantener sobreelevado el embalse Yacyretá, podemos señalar, con bastante aproximación, que cada 1 cm de sobreelevación del nivel equivale a 2 MW de potencia adicional, cuya energía correspondiente puede satisfacer la demanda de servicio eléctrico de una comunidad de 6.000 habitantes”, decía.
El hecho se traduce igualmente en una mayor inundación del territorio paraguayo, porque sus costas del río Paraná son mucho más bajas que las argentinas, y un riesgo adicional a las estructuras de la represa, que fueron diseñadas para la cota 83 msnm.
La sobreelevación del embalse, una práctica impuesta ya en mayo de 2011, con 83,14 msnm, alcanzó picos de 83,47 msnm, según los registros de las oficinas argentinas de la entidad, hasta que en mayo del año pasado lo redujeron sustancialmente, a 82,68 msnm, porque en abril una inusual tormenta demostró a los administradores de turno de la EBY que la combinación de dos factores: la sobreelevación y las tormentas, ponía en peligro la estructura misma de la represa.