El dirigente Onécimo Araújo afirmó a este diario que ayer debían tratar el tema, pero que no pudieron reunirse debido a la inclemencia del tiempo, que deja el camino intransitable y sin posibilidad de que los compatriotas se organicen. De este modo, la asamblea se estaría realizando hoy, toda vez que no se vuelvan a tener limitaciones por el clima.
Consultado cómo está el ambiente en la colonia, a casi dos meses del desalojo que sufrieran 200 familias de labriegos, respondió que “más o menos”, pues si bien no han habido enfrentamientos con los colonos, tampoco hay ambiente de paz.
Los propietarios de los lotes de Guahory, que tienen títulos finiquitados, son cuestionados por los campesinos porque muchos de esos documentos fueron expedidos por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) en violación a la ley estatuto agrario. No obstante, los colonos acordaron que no cultivarán en los inmuebles hasta que el Gobierno llegue a un acuerdo con los campesinos, de modo a evitar más crispaciones y hasta enfrentamientos entre ambos grupos.
Según los datos, en busca de la adquisición de terreno para reubicación de las familias, el Indert tiene en la mira dos propiedades de Caaguazú, de aproximadamente 1.400 hectáreas cada una. Pertenecen a la firma España Informática y a Industrial Maderil, del empresario Juan Altieri.
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Mientras continúan las negociaciones, efectivos policiales siguen custodiando la zona a través de dos puestos de control. En conversación con este diario, el jefe de Orden y Seguridad de Caaguazú, comisario Miguel Orué, afirmó ayer que hay suficiente cantidad de personal “para controlar que las cosas estén bien en el sitio y para garantizar que haya seguridad”.