LÍNEA 32, Boquerón (Roque González Vera, enviado especial). Llegamos a mediados de octubre y los trabajos de limpieza del Pilcomayo aún no comenzaron; apenas si quedan dos meses disponibles antes de los primeros repuntes de caudal del río. Peor aún: comenzaron a caer precipitaciones que se convertirán en un obstáculo para iniciar la limpieza de la embocadura del río.
En el sector de la embocadura, en la jornada del miércoles último, cayeron 35 milímetros, mientras que ayer seguía con lloviznas. En Agropil, la precipitación fue de 55 milímetros y en la estancia 9 de Junio, de 45 milímetros, en tanto que en el fortín General Díaz, 35 milímetros.
En estas condiciones es complicado pensar en el movimiento de maquinaria pesada con dirección a los diferentes sectores de trabajo, en una extensión de casi 450 kilómetros. El tiempo nuevamente ganó al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y resulta imposible esperar que la limpieza de sedimentos en la embocadura concluya en forma exitosa.
Dado el escaso margen, el MOPC y la Comisión Nacional del Pilcomayo deben optimizar el tiempo disponible, limpiar los primeros 10 kilómetros de la embocadura y enviar maquinaria en los puntos críticos para remover los sedimentos.
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Liberar sedimentos
Los primeros 10 km de nuestro canal artificial registran la mayor carga de sedimentos y luego el desnivel topográfico permite un buen escurrimiento de las aguas con dirección a la cañada La Madrid. En este punto existen áreas que requieren intervención: El Solitario, El Tuscal, Agropil, Palo Cruz, Balbino Morel, Kran, La Chaqueña, Luis González, Las Mellizas y Catán. Si bien la lista parece larga, en promedio, la sedimentación se extiende entre dos y tres kilómetros, por lo tanto no se requieren intervenciones de gran envergadura.
Liberar el cauce del arenal permitirá que el río se escurra con mayor celeridad y disminuirá la posibilidad de que se escurra por los costados, en cuyo caso afectaría a pequeños poblados con sus aguas desbordadas.
Ya no hay tiempo para esperar una limpieza adecuada, tanto de la embocadura como de La Madrid, y ante esta realidad la alternativa más sensata es hacer intervenciones puntuales para que el río se escurra con rapidez. De este modo también se podrá mejorar las condiciones de seguridad para los pobladores en tiempo de crecida.
Suspenden verificación
En la mañana de hoy se tenía previsto realizar una verificación de la embocadura. El director de la Comisión Nacional del Pilcomayo, Artur Niedhammer, extendió invitación a pobladores y productores para participar de la inspección técnica. El encuentro se suspendió ante las condiciones climáticas adversas, ya que cayeron 35 milímetros de lluvia y resulta imposible transitar en el arenal.
Según la agenda, el próximo viernes tendrá lugar una reunión similar dirigida a pobladores de General Díaz y alrededores, que se hará en la estancia “9 de Junio”, en las inmediaciones de la Línea 32.
Licitación está en marcha
El pasado 24 de setiembre se abrieron los sobres de ofertas de la licitación 2018 para las obras del río Pilcomayo y hasta hoy no se adjudicó.
Las firmas que se presentaron son: Tecnología del Sur SA, Benito Roggio e Hijos SA, Ingeniería de Topografía y Caminos (T & C SA), consorcio Río Pilcomayo, constructora Isacio Vallejos SA (CIVSA), consorcio TOCSA-Vial Sur y Dianética de Horacio Ortiz.
