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El titular de la banca matriz, durante una entrevista realizada en el programa “Economía a Fondo” de ABC TV, señaló que existe una distorsión tan grande que la tasa de interés que rige en nuestro país para las tarjetas de crédito es inferior a la que existe, por ejemplo, en los Estados Unidos.
“Para mí eso es una distorsión y una señal de que algo está mal”, puntualizó Fernández Valdovinos cuando se le consultó respecto a la ley que pone un tope al referido interés, que está en vigencia desde noviembre de 2015 y afectó el uso de este instrumento financiero.
En este mes de febrero la tasa máxima de interés aplicable a las tarjetas de crédito es 13,60% para operaciones en guaraníes y 7,07% para operaciones en moneda extranjera. En 2014, antes de la vigencia de la ley, la tasa estaba en 50%.
Las tasas se establecen ahora en función del promedio de la tasa pasiva (de ahorros) del sistema. De acuerdo a lo que dispone la referida ley de tarjetas, los intereses no podrán exceder tres veces el promedio de las tasas pasivas vigentes en el mercado.
El presidente del BCP sostuvo que evidentemente se va a tener que cambiar la ley y que la iniciativa para impulsar esta modificación se plantea desde el mismo sistema financiero, a través de la Asociación de Bancos (Asoban) y de la Asociación de Empresas Financieras (Adefi).
Fuerte caída
A su criterio, la puesta en vigencia de esta ley de tarjetas afectó marcadamente al mercado, ya que se produjo una fuerte caída en la cantidad de tarjetas.
De acuerdo con los datos del BCP, entre noviembre del 2015 y diciembre de 2017 la cantidad de tarjetas en el mercado local se redujo en 116.054 y esto representa en valores unos G. 448.483 millones (US$ 82 millones al cambio vigente) menos de transacción.
Al mes de diciembre del año pasado quedaban en circulación 856.469 unidades de plásticos, con un saldo de crédito equivalente a G. 2,483 billones (US$ 451 millones), según los datos.
Fernández Valdovinos reconoció que también hubo una exageración de parte de las entidades financieras al otorgar las tarjetas, incluso, a gente que no tenía capacidad para pagar ni la educación para saber qué implica tener tantas tarjetas y adonde iría a parar si solo paga el mínimo, lo que generó un sobreendeudamiento. Promociones
En los últimos tiempos, sin embargo, los bancos volvieron a emitir más tarjetas y reactivaron las promociones en compras a cuotas y sin intereses, aunque limitado a los sectores de mayor poder adquisitivo, quienes finalmente son los más beneficiados con esta ley.
La nueva emisión hizo que volviera a crecer la cantidad de plásticos en el mercado con respecto a lo que se manejaba en el año 2016 e inicios del 2017.
Analistas también señalan que el segmento de menor recurso fue expulsado del sector formal de financiamiento al quedar sin tarjetas, pero terminaron migrando a las casas de créditos en donde pagan tasas de interés que en algunos casos, incluso, llegan al 90%, así como también a casas comerciales.