Paolo Pederzani, representante legal del consorcio argentino ISO integrado por las empresas Aguas de Corrientes y Ginsa SA, adelantó ayer a nuestro diario que recurrirán ante los estrados judiciales en el caso de que la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) vuelva a rechazar su denuncia y dictamine a favor de la adjudicación de un millonario contrato de la Essap al consorcio chileno Aqualogy, que presentó una oferta mucho más cara para proveer de software de facturación.
La Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), para mejorar su facturación, otorgó a fines del 2015 la licitación al citado consorcio (Aguas de Barcelona, Aqualogy Chile y Asterion) por US$ 4,2 millones. Estas empresas forman parte del Grupo Luksic, que adquirió en el 2013 el 50,5% de las acciones de Bebidas del Paraguay, propiedad del presidente Cartes. “Estoy pidiendo instrucciones a los directivos para iniciar la demanda ante la justicia”, señaló Pederzani al tiempo de agregar que “existen cuestiones dudosas en torno al otorgamiento del contrato a una firma que presentó una oferta cara”.
El problema comenzó en diciembre último cuando la Essap adjudicó el contrato a Aqualogy. ISO recurrió ante la DNCP para protestar contra su descalificación y el incumplimiento del pliego por parte de Aqualogy. El 15 de enero la DNCP dictaminó en contra por lo que diez días después ISO pidió la reconsideración.
Otra descalificada por Essap en esta licitación fue la firma “5 de Setiembre” que ofertó US$ 2,6 millones.
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Existen versiones de que la licitación sería un negociado, porque el Estado, además de que va a abonar a la firma ganadora los millones de dólares por el nuevo sistema tecnológico, deberá pagar un 10% sobre el aumento de las recaudaciones. Los responsables de Essap lo niegan, alegando que no se pagará si no suben los ingresos, pero conocedores de la facturación del ente aseguran que para esta licitación se estableció un monto menor al recaudado por la misma, por lo que las ganancias ya estarían aseguradas.