En visita a nuestra redacción, el abogado Daniel Álvarez explicó ante las críticas sobre los cuestionados decretos que mantienen el monopolio parcial a favor de Petropar, en nafta económica, gasoil común y nafta virgen, que dichas normas “en teoría deberían estar vigentes hasta pagar la deuda con PDVSA”. Se trata de los decretos Nº 2999/15 y 3324/15, cuestionados por violar el Art. 107 de la Constitución Nacional, que garantiza la libre competencia.
Álvarez se remontó a los orígenes de esos decretos, para señalar que la razón de ser de los mismos se sustenta en lo que ocurrió con Petropar en 2008/2009, cuando perdió cifras millonarias por el subsidio al gasoil, lo que generó la deuda de casi US$ 300 millones con Petróleos de Venezuela SA (PDVSA).
“Como Petropar en su momento sacrificó su estado financiero para el beneficio de la ciudadanía y del sector privado, en que todos terminaron favorecidos, menos Petropar, tenemos que retornar a la entidad lo que perdió en ese momento hasta que se recupere financieramente”, explicó, para agregar Luis Gómez, director financiero, que la estatal paraguaya está ahorrando con estos decretos para pagar la deuda, y que con la caja que generarán consideran que cubrirán el pasivo el próximo año, con los negocios de las estaciones de servicios. Anunció, que cierran el año con 60 estaciones de servicio, y que se duplicará esta cantidad en 2017. Hablaron de que la empresa invierte en promedio US$ 80.000 por estación, lo que arrojaría un estimado de inversión de casi US$ 10 millones, solo en tanques y surtidores.
A su turno, Enrique Galli, director de gabinete, acotó que buscarán “la negociación” con una cancelación y quita de la deuda, que en este momento se encuentra en litigio en la Cámara de Comercio Internacional (CCI), en París.
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Estos puntos fueron abordados tras los cuestionamientos periodísticos sobre el anuncio de la supuesta ganancia de la que alardea al cierre del año Petropar, de unos US$ 60 millones, pero gran parte de esta cifra (80%) está sustentada en la venta de los combustibles a los emblemas, obligados a comprar por decreto. También se les cuestionó que el ente no puede hablar de superávit o ganancias cuando arrastra una deuda sideral, como es el caso de PDVSA.
Durante este gobierno no se pagó ni un solo dólar este millonario pasivo gestado en el gobierno de Duarte Frutos, e inflado a cifras siderales durante la era Lugo.