Durante el procedimiento se realizó la verificación de aproximadamente 2.000 suministros, entre las que se encontraban lujosas residencias, las que tenían conexión directa, sin el medidor correspondiente. Esta irregularidad configura un delito, puesto que se trata de robo de energía, explican.
Se estima que el monto no facturado en los suministros intervenidos a la fecha asciende a unos G. 700.000.000 anuales, para los que no son clientes de ANDE y que el monto aproximado a facturar es de G. 286.000.000 a clientes irregulares, teniendo en cuenta que mensualmente irán abonando el monto correcto de sus facturas, tras las intervenciones realizadas a los suministros.
Con estas acciones, la ANDE busca combatir las pérdidas no técnicas dadas a partir de las conexiones clandestinas, las cuales originan pérdidas financieras por la falta del registro y facturación en su consumo. Esta situación no solo perjudica los ingresos de la empresa, sino también repercute en la calidad del servicio a las viviendas de clientes regulares, razón por la cual establecieron un plan de control y verificación de los suministros en todo el país.
