El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), uno de los financistas del proyecto del metrobús, puso como condición que el Gobierno logre el acuerdo de todos los municipios afectados por la implementación de este sistema de trasporte, que atravesará las ciudades de Asunción, San Lorenzo y Fernando de la Mora.
José Tomás Rivarola, coordinador del proyecto, reconoció que no tienen el acuerdo de la Municipalidad de San Lorenzo.
Y en el caso de Fernando de la Mora, la concejala Nilsa Sánchez explicó que esta comuna en su momento otorgó su acuerdo para la realización de estudios, pero no para la implementación propiamente dicha. Solamente el municipio de Asunción, durante la gestión de Arnaldo Samaniego, prestó su acuerdo al proyecto.
Sin embargo, pese a esta omisión, el inicio de las obras es inminente, según sostienen los responsables. El consorcio adjudicado, Mota-Engil (portugués), debe comenzar las obras civiles en mayo de este año. Su contrato con el Estado es por US$ 51 millones a la cotización actual.
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En teoría, las obras deben concluir en diciembre del 2017 e implementarse inmediatamente, pues en los próximos meses debe licitarse también la concesión del permiso para que entre a operar una empresa privada proveyendo la flota de buses, que serán en parte movidos a gasoil y otros híbridos (diesel y electricidad).
Desacuerdo de frentistas
El proyecto del metrobús también tiene la oposición unánime de los frentistas de la Avda. Eusebio Ayala y la ruta Mcal. Estigarribia, por donde pasará el sistema.
El proyecto supone la expropiación de parte de las veredas, lo que según los afectados, hará disminuir notablemente la actividad comercial en la zona. También algunas calles céntricas repletas de establecimientos comerciales se verán afectadas por el plan porque se convertirán en corredores exclusivos del metrobús, como es el caso de General Aquino y Presidente Franco.