Metrobús obliga a improvisar paradas en calles insalubres

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Con la implementación de calles alternativas y el cambio constante de los desvíos por las obras del metrobús, los pasajeros son los más afectados, ya que los ómnibus de corta y mediana distancia circulan por donde pueden. En otros casos, se improvisan paradas en sitios insalubres y escasa iluminación.

Hace meses que el MOPC y la Municipalidad de Fernando de la Mora establecen desvíos y calles alternativas por las obras del metrobús. Los mismos son cambiados constantemente, generando caos y confusión en la ciudadanía. Actualmente, los conductores de buses crean su propio itinerario, paran en cualquier parte y cambian de rumbo según la situación, dejando a muchos pasajeros a la deriva, confundidos, sin saber en qué lugar tendrán “suerte”, según pudimos observar en estos días en recorridos por algunas calles de la Zona Sur, de Fernando de la Mora, por donde circulan los vehículos que van hacia San Lorenzo o hacia el interior del país.

A pesar de todo, pareciera que el hartazgo aún no llegó a su límite. Cualquier día, principalmente en las horas de salida laboral, se puede ver a una gran cantidad de personas esperando buses en cualquier esquina. Algunos contaron que se pasan más de media hora en las improvisadas paradas hasta que puedan conseguir el colectivo que les lleve a casa.

En uno de los recorridos constatamos que no todas las líneas de transporte público respetan el desvío establecido oficialmente, y que una mayoría crea su propio itinerario, dejando a la deriva a los usuarios. En la intersección de las calles Julia Miranda Cueto y Zavala Cue, una mujer que esperaba con su bebé en brazos comentó que no es seguro que ciertos buses pasen por calles específicas. “Hace media hora que estoy esperando. Me instalo ahora acá en la esquina porque hace un rato pasó a una cuadra de acá el bus que me lleva, corrí pero no lo alcancé, mientras tanto ya pasaba por acá otro que tampoco alcancé”, relató.

A lo largo de Miranda Cueto en varios puntos hay paradas improvisadas. Al igual que otras calles alternativas, esta se encuentra en deplorable estado, con baches, aguas servidas y sin iluminación suficiente. En ciertos sectores vimos que la Policía de Tránsito intenta ordenar el caos que se origina cuando los buses quedan para alzar pasajeros y cierran el paso a los demás vehículos. “Hace mucho que nada es seguro por acá. Tenemos que adivinar cada día en qué calle va a pasar el ómnibus”, indicó otro usuario.

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Esto pasa mientras la contratista portuguesa Mota Engil sigue cerrando más bocacalles sobre la ruta Mcal. Estigarribia, entre Calle Última (Km 6,5) y Corrales (Km 8), tramo donde se centran ahora las obras para la instalación del metrobús.