La crisis política producida en nuestro país a partir de la violencia generada en torno a la discusión sobre la enmienda de la Constitución puede pesar en la inversión extranjera a mediano plazo, advirtió la calificadora de riesgos en su informe.
Sostiene que el hecho político puede que tenga un impacto inmediato en la métrica crediticia, pero que una inestabilidad política prolongada podría ser un desafío para la gobernabilidad y el esfuerzo del Gobierno por fomentar los gastos en infraestructura.
“La incertidumbre política podría debilitar la confianza de los inversionistas y la habilidad del país para atraer inversiones extranjeras directas, un componente clave del plan de diversificación de la economía de parte del gobierno”, reza una parte del informe.
Riesgo es bajo todavía
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Moody’s calificó todavía como “bajo” el riesgo en Paraguay, si bien advirtió que, de continuar, la crisis podrían afectar “sustancialmente” las políticas económicas, menoscabar la voluntad o la capacidad del Gobierno para pagar la deuda.
“Actualmente, calificamos el riesgo político de Paraguay de bajo, porque no esperamos que los eventos políticos afecten directamente las métricas crediticias, lleven a cambios importantes en políticas económicas, o perjudique el deseo, la voluntad o capacidad del país para honrar su deuda”.
Comparación con el caso Lugo
Observó la calificadora de riesgos que un fenómeno parecido se produjo con la caída del presidente Fernando Lugo, en 2012.
“El caso más reciente de inestabilidad política en el Paraguay es el de la destitución del presidente Lugo. El proceso no tuvo implicaciones macroecónomicas mayores.
Su proceso de destitución fue rápido, dentro de los parámetros constitucionales.
Hubo mucho ruido político en los meses posteriores a su juicio (político). Por ejemplo, el Mercosur suspendió al Paraguay temporalmente del bloque, lo que tuvo un efecto limitado en la economía. Las métricas fiscales y de deuda no fueron materialmente afectadas, la economía mantuvo su tasa de crecimiento promedio en los años siguientes y el presidente del Banco Central siguió en su puesto, denotando (el país) cierta continuidad en las políticas llevadas hasta entonces”, continuó.
Incertidumbre e ingobernabilidad
En el corto plazo, Moody’s dice no esperar cambios significativos en la política económica del Paraguay y, por tanto, que no revisará la calificación “Ba 1 Estable” de los bonos soberanos del Paraguay, pero observó que la prolongación de la incertidumbre política y la persistencia de tensiones políticas y sociales en la población podría dificultar la gobernabilidad, incidir negativamente en el sentimiento inversor y complicar la implementación del plan económico del Gobierno.
“Estos acontecimientos podrían socavar las perspectivas de la calidad crediticia soberana a mediano plazo”, precisó la agencia calificadora internacional de riesgos.