Los vendedores ambulantes de Aviadores del Chaco y Madame Lynch están amenazando a Obras Públicas con no permitir el inicio de las obras del superviaducto, si no reciben una indemnización de G. 10.000.000 cada uno. Según el último censo de la Municipalidad de Asunción, son 76 los vendedores ambulantes que trabajan en la zona de intervención, aunque según ellos (los vendedores), son más de 200.
“Estamos buscando una solución ‘creativa’ al problema que se plantea, porque por ley solo podemos indemnizar a los propietarios”, dijo el ministro Ramón Jiménez Gaona, en alusión la Ley de Expropiaciones, que les habilita a realizar desembolsos en concepto de indemnizaciones por obras, solo a personas que acrediten tener la propiedad de los inmuebles afectados, que, claro está, no es el caso de los ambulantes.
Por otra parte, desde la Dirección de Gestión Ambiental del Ministerio informaron que la empresa contratista de la megaobra, la española Corsan Corviam, podría incorporar un máximo de 10 vendedores para tareas de campo, previa capacitación. Es a dicha Dirección a la que deben dirigirse los interesados.
Alistan algunas calles alternativas
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El Ministerio está comenzando a alistar las calles que serán alternativas, conforme se vaya produciendo el cierre parcial del cruce.
Las calles (ver infografía) deberán absorber todo el tráfico del cruce y el sentido que se les asignó provisoriamente, y que es el que se consigna en el plano que acompaña esta información.
Por otro lado, el Ministerio de Obras no tiene ningún plan hasta hoy para evitar el eventual colapso de la avenida Artigas a causa de estos trabajos y desvíos.
Se cree que el embotellamiento será inevitable cuando se cierre el cruce del superviaducto y todos los vehículos comiencen a usar Ñu Guasu para llegar a Asunción. Ñu Guasu, a través de sus túneles, dirigirán gran parte del tráfico, de casi 25.000 vehículos a la ya sobrecargada Artigas.