MOPC paga por mejoras en zona de aeropuerto que quiere darle a Sacyr

Este artículo tiene 8 años de antigüedad

El Ministerio de Obras Públicas está financiando obras por casi US$ 22 millones para evitar que la pista del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi se inunde en días de lluvia, aún cuando está a punto de entregar la terminal a una firma privada, en este caso Sacyr, con una inversión calculada en US$ 149 millones. Ambos proyectos corrieron en paralelo.

El proyecto de atenuación de crecidas del Itay, junto con la construcción de lagunas que tienen por objetivo recibir el agua de los desbordes del arroyo en zona del aeropuerto, será pagado íntegramente por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), cuyo titular es Ramón Jiménez Gaona.

Estas lagunas forman parte del mejoramiento integral de la infraestructura del aeropuerto Silvio Pettirossi, aún cuando ese mejoramiento es también el argumento para entregar la terminal aérea a un operador privado, mediante un contrato de Alianza Público-Privada (APP). La inversión que está haciendo el MOPC en esas obras, y entre cuyos objetivos está evitar que la pista se inunde, es de casi US$ 22 millones.

Estas obras son ejecutadas por varias empresas. El lote 1 corresponde al desvío del Itay, que fue adjudicado al consorcio Conciv (Construpar SA y Constructora Isacio Vallejos) por G. 76.604 millones (US$ 13,8 millones), en tanto que el lote 2 es para la construcción de dos lagunas de atenuación de crecidas, y fue otorgado a DC Ingeniería (Luis Duarte Luraghi) por G. 41.326 millones (US$ 7,4 millones al cambio actual).

En ambos casos ya se pagaron los anticipos (10%), pero el inicio de las obras está ahora pendiente de un dictamen técnico, ya que las lagunas pueden atraer aves, lo que sería un riesgo para la aeronavegación.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Estos dos proyectos fueron definidos, licitados y adjudicados durante el 2016, es decir que corrieron prácticamente en paralelo, y el MOPC y otras autoridades ya sabían que una y otra estaban ligadas al mismo objetivo, el mejoramiento del aeropuerto, lo que genera el interrogante de algunos técnicos sobre el porqué no pusieron en la misma “bolsa” de tal forma a que quedara toda la inversión en manos de la empresa a la que se va a entregar el aeropuerto por el lapso de 30 años.

Primero gana y después exige más

Sacyr, el oferente al que el MOPC insiste en adjudicar, tiene antecedentes de trámites judiciales, que automáticamente deberían dejarle fuera de la licitación, pero la administración Jiménez Gaona le mantiene en carrera (ver infografía). Sacyr es conocida a nivel internacional por ganar contratos y durante su ejecución demandar a las administraciones contratantes para exigirle más de lo pactado. Lo hizo, por ejemplo, en Panamá.