La licitación pública internacional para construir una nueva cárcel en Emboscada, que demandaría una inversión de alrededor de US$ 80 millones, no solo recibió varias protestas de empresas contra el pliego de bases y condiciones (PBC), sino, además, tiene cuestionamientos de Capaco.
Es que, según el gremio, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) insiste irregularmente en avanzar una vez más en una “megalicitación” con “megarrequerimientos” técnicos y financieros que dejarían nuevamente a casi todas las empresas locales fuera de competencia, lo que va en contra del espíritu de la Ley 2051/03, de Contrataciones Públicas. Esta nueva cárcel tendrá cuatro torres y albergará a 5.000 personas, y será financiada con bonos soberanos, por lo que la Capaco reclama la realización de una licitación nacional y en varios paquetes menores, para aumentar la participación de firmas paraguayas.
“Lo que pedimos desde la Capaco es solo que se aplique la ley. Esta obra se financiará con bonos soberanos, y en esa situación la licitación debe ser nacional. Si se licitaran cuatro torres en llamados distintos, el costo sería de alrededor de 20 millones de dólares por torre; entonces habría una veintena de empresas interesadas en la construcción, ya que ninguna empresa local puede acceder a un crédito de 80 millones de dólares para financiar una obra. Pero con una licitación como la que lleva adelante el MOPC, presupongo que solamente participarán unas pocas empresas, y el costo sería muy alto para el Estado”, dijo a ABC José Luis Heisecke, presidente del gremio.
Según los datos, la Ley 2051/03, de Contrataciones Públicas, estipula que se podrán llevar a cabo licitaciones internacionales solo en ciertos casos: cuando resulte obligatorio conforme a lo establecido en los tratados internacionales de los que la República del Paraguay sea parte; cuando así se hubiera estipulado en los convenios de empréstitos suscritos con organismos internacionales multilaterales; cuando, previa investigación de mercado que realice la Unidad Operativa de Contratación (UOC), no exista oferta de proveedores o contratistas nacionales respecto a bienes, servicios u obras en cantidad o calidad requeridas, o sea, conveniente en términos de precio; y cuando, habiéndose realizado una licitación pública de carácter nacional, no se presente alguna propuesta o ninguna cumpla con los requisitos establecidos. “Ninguna de estas exigencias se cumple para realizar una licitación internacional. El pretexto del MOPC para entregar nuevamente una obra importante a empresas extranjeras es que en el Paraguay no existen empresas con experiencia en construir grandes cárceles. Esto no pasa de ser un pretexto, ya que antes de Itaipú tampoco teníamos experiencia en construir represas; sin embargo, se hizo participar a las firmas nacionales y hoy Paraguay exporta bienes y tecnología para represas de todo el mundo”, añadió Heisecke.
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La Cámara de la Construcción insta al presidente electo, Mario Abdo Benítez, a que cumpla su promesa de que habría trabajo para todos y que se acabarían las “vacaciones forzadas” de los constructores locales.