Las nuevas exigencias de la Coordinadora Nacional Intersectorial son: condonación total de deudas a los pequeños productores, ley de seguro agrícola, plan de emergencia y reactivación productiva, reforma agraria, créditos del BNF sin interés a un año de plazo y a sola firma, subsidio equivalente a salario mínimo mensual tipo “Tekoporã” y también para la tercera edad, subsidio a productores de yerba mate de G. 500 por kilogramo, construcción de un canal de agua para arroceros y su mantenimiento en la cuenca del Aguapey, electricidad gratis para todos hasta 500 kV, eliminación de la Fuerza de Tarea Conjunta, liberación de los procesados por la tragedia de Curuguaty y cárcel para las autoridades pertinentes al caso, igualmente, exigen la eliminación del cobro a la soja, de cerca de US$ 50 por toneladas, en concepto de seguro, embarque, flete, etc., que se denomina premio, argumentando que el 46% de la cosecha se procesa en el país por lo que no corresponde.
Durante la última reunión de los dirigentes campesinos con el ministro de Agricultura, Juan Carlos Baruja, el vocero Luis Aguayo había ratificado la realización de la nueva medida de fuerza contra el Gobierno, y apuntando a negociar con los tres poderes del Estado.
En una anterior reunión con las autoridades del MAG, la Coordinadora Intersectorial había presentado al ministro Baruja a su nuevo aliado, el Gremio de Productores del Paraguay (GPP). Esta nucleación conformada entre otros, por productores mecanizados que fueron miembros y socios de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), pidieron al MAG condonación de sus deudas, muchas de ellas judicializadas. En diversas oportunidades, el ministro Baruja presentó los resultados y cumplimientos del acuerdo firmado por el Gobierno con la Coordinadora Intersectorial, en abril pasado.