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Guahory, localizada en el distrito de Tembiaporã, al noreste del departamento de Caaguazú, es una comunidad pequeña.
Las propiedades están compuestas por lotes que tienen un promedio de 10 a 15 hectáreas.
No hay latifundios improductivos, tampoco grandes propiedades, menos aún zonas boscosas.
En Guahory no están presentes ninguna de las excusas que se utilizan para justificar la invasión de propiedades privadas.
No existen elementos legales que puedan sostener la invasión de pequeñas propiedades; ni siquiera campesinos que puedan decir que no tienen tierras en el lugar.
En torno a Guahory existen tres invasiones: Banderita, con 535 hectáreas invadidas; Pindo’i, 170 hectáreas ocupadas; Guahory, 1.200 hectáreas despojadas.
Este conjunto, que se conoce en forma genérica como Guahory, totaliza 1905 hectáreas tomadas por la fuerza.
En este mismo lugar, los campesinos tienen 1.000 hectáreas de tierra entregadas por el Indert para la creación de un asentamiento.
Se tienen que sumar 1.500 hectáreas que el Indert compró en Yhû para que finalice la invasión en Guahory: estamos hablando de 2.500 hectáreas a disposición de los campesinos en este mismo momento.
Esto sin olvidar las tierras ya entregadas a los campesinos en Banderita y Pindo’i.
A esta superficie, buscan agregar 1905 hectáreas que tienen legítimos propietarios, con títulos en la mano o bien con documentos de cancelación de cuotas expedidas por el mismo Indert.
Lo que está sucediendo en Guahory es vergonzoso, no tiene agarradero legal y no existen campesinos sin tierra en el lugar.
Políticos en busca de votos
Guahory es el reflejo de la debilidad de nuestras instituciones ¿de qué sirve hoy día un título de propiedad?
En Guahory, 92 personas poseen títulos sobre 110 propiedades, el 90 por ciento de ellos son ciudadanos paraguayos naturales; en Banderita y Pindo’i, 40 títulos con igual número de propietarios, 95 por ciento de ellos paraguayos naturales.
Aquellos que no son paraguayos naturales son migrantes de origen brasileño y alemán, con documentación en regla para radicarse en nuestro país para trabajar; este grupo humano es minoritario.
La expropiación es la única vía que puede dar paso al despojo de estas propiedades legítimas.
El senador Luis Alberto Wagner, el diputado José “Pakova” Ledesma, la senadora Esperanza Martínez junto con el presidenciable Efraín Alegre así como monseñor Juan Bautista Gavilán expresaron su apoyo a la invasión de propiedades privadas en Guahory.
Una decisión que busca ganar votos, sin argumentos que pueda dar visos de legitimidad a la usurpación.
roque@abc.com.py