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Patricia Samudio, presidenta de Petropar, dijo esta semana que cuenta con producto para un mes y medio con los precios viejos, por lo que no aplicará ni un reajuste hasta agotar su stock.
Por su parte, el titular de la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicio (Apesa), Vicente San Martín, señaló ayer a nuestro diario que “para prolongar la vigencia de los precios actuales esperan que aquellos importadores que tienen más stock puedan proveerles a los que ya se les está acabando, para prolongar un poco más la vigencia de los precios actuales”.
“El monto y el momento no dependen de Apesa. Cada importador de combustibles estará evaluando su stock y la variación de los precios internacionales para tomar la decisión”, añadió.
Los empresarios pretenden este incremento argumentando el aumento del precio internacional del diésel con bajo contenido de azufre, así como de la cotización del dólar.
La suba del precio del gasoíl provocaría un incremento en cadena sobre otras tarifas, como, por ejemplo, el precio del pasaje del transporte público de pasajeros que inclusive recibe subsidio del Estado.
Justamente, el Viceministerio de Transporte está alertado porque las tarifas se estudiarían ni bien los emblemas ajusten sus precios. Los empresarios creen que el Gobierno debe apurar el estudio de una fórmula de reajuste automático de precio de combustibles que habían presentado al Equipo Económico para evitar subas significativas.