En algunos sectores del futuro trayecto de esta avenida, que permitirá una nueva conexión con Asunción desde San Lorenzo, algunos barrios de Luque y Fernando de la Mora, ya comenzaron a aparecer carteles de comisiones vecinales que exigen un mayor avance de las obras, e incluso preguntan al presidente Horacio Cartes, al ministro Ramón Jiménez Gaona y a la empresa contratista “para cuándo la avenida Laguna Grande” o “Acceso Este a Asunción”, según pudo comprobar en estos días un equipo periodístico de nuestro diario.
Los trabajos viales son prácticamente nulos y solo se puede ver a algunos obreros trabajando en lo que sería el sistema de desagüe y algunas máquinas haciendo movimiento de suelo en un breve tramo, más nada.
La orden de inicio de la construcción de la avenida Laguna Grande, de unos 8,7 km de extensión, se dio a finales de mayo de 2014. Los trabajos fueron adjudicados al Consorcio Asunción SA y Asociados (EDB Construcciones SA, de Enrique Díaz Benza) por la suma de G. 127.166.778.895 (poco más de US$ 28 millones), pero curiosamente las obras cloacales y agua corriente, que deben construirse previamente en todo el tramo, no fueron previstos en el proyecto licitado.
En febrero de 2015 el ministro Jiménez Gaona admitió que no actualizaron el estudio de factibilidad del proyecto para realizar la licitación y adjudicar la obra, y anunció que en 15 días se haría la licitación para las obras de desagüe cloacal, ya que con el inicio de la limpieza del trazado se detectó la existencia de cloacas a cielo abierto, tramos clausurados por surgentes, resistencia de vecinos y existencia de cañerías de agua y saneamiento no informados por la Essap SA.
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Considerable retraso
La obra debería concluir en un plazo de 730 días calendarios, es decir, 24 meses a partir de la orden de inicio concedida por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), o sea que contractualmente el plazo de obra vencería en mayo de 2016.
Sin embargo, a la fecha solo se realizan trabajos de pluvioductos en un tramo de 1,5 km, pero los de desagües cloacales, agua corriente y entubamiento de las aguas surgentes a la fecha no se han iniciado.
Con la aplicación de las fórmulas de ajustes previstas en los pliegos para actualizar los precios de licitación, vencido el plazo de obra, el costo final de la obra podría dispararse más allá de toda previsión. En este caso el sobrecosto resultante sería imputable al ministerio por la falta de previsión (estudios incompletos).
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