/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/7O5IHLVRLZBMHD4ADYGY4BFMEU.jpg)
Cargando...
Si bien toda la prensa argentina se ocupó del caso, optamos por la versión de “Misiones Online” para conocer la situación por la que atraviesa el posadeño Thomas, ex “zar de las hidroeléctricas” en el vecino país.
“El juez federal Claudio Bonadio ordenó detener a empresarios y funcionarios involucrados en una presunta asociación ilícita que se dedicaba a repartir dinero en bolsos, supuestamente de coimas ligadas a la obra pública. Entre los acusados se halla el exdirector de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) Óscar Thomas”, destaca misionesonline.net.
Luego del encabezamiento del material informativo, en el que destaca que la orden también afecta al misionero Thomas, menciona los nombres de los empresarios y exfuncionarios sobre los cuales pesa la orden de detención juez Bonadio.
De la lista, por su extensión, rescatamos el nombre de Roberto Baratta, exsubsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación del vecino país, quien ya fue detenido, y Francisco Valenti, de Industrias Metalúrgicas Pescarmona SA (IMPSA), una de las firmas oferentes en el irregular proceso de licitación de la construcción y equipamiento de una nueva central hidroeléctrica sobre el brazo Aña Cua del río Paraná.
La nómina incluye otros 16 nombres de exfuncionarios del Estado argentino, así como de empresarios.
En nuestro país
El 25 de octubre de 2016, ABC Color publicaba que el exdirector paraguayo de la EBY, Enrique Cáceres Rojas, denunció ante la Fiscalía de Delitos Económicos al que había sido su par, el argentino Óscar Thomas, por lesión de confianza contra el patrimonio del ente.
“El denunciante, quien está procesado por el supuesto pago irregular de indemnizaciones, afirma que el extitular argentino avaló todas sus decisiones”, añadía ABC el 25 de octubre de 2016.
Hay casos que atañen en forma directa a la EBY, como el contrato de mantenimiento de las 20 turbinas por US$ 100 millones en 2011, con la Voith Hydro que en 2012 trepó a US$ 218 millones. Lamentablemente, como se trata del “Monumento a la corrupción”, sigue cubierto hasta hoy con el denso manto de la impunidad.