Otro aduanero hizo fortuna y de la nada formó familia de empresarios

Alberto Estigarribia Fretes, otro jefe aduanero, es parte de la cofradía de millonarios de la institución que misteriosamente amasó fortuna con un sueldo de G. 4 millones. Ostenta casas de US$ 300.000, su familia se desplaza en vehículos de lujo y de la nada se convirtieron en accionistas de una sociedad anónima con un capital social de G. 500 millones, según los registros.

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El actual administrador de la aduana en el Puente de la Amistad (Ciudad del Este), Alberto Estigarribia Fretes, es de la agrupación de “magos” aduaneros que misteriosamente hizo fortuna cuando su sueldo rondaba los G. 4 millones.

“De a poquito me fui haciendo”, dijo Alberto, como sus colegas millonarios, al referirse a la inversión en su casa quinta de Pirayú, valuada en unos US$ 350.000, donde construyó varios quinchos, una importante residencia de dos plantas, que cuenta con piscina, canchas de fútbol, cuaciclón, etc. Según refirió, la propiedad es una herencia de su padre.

Alberto señaló que el tiempo fue su mejor aliado, ya que fue con el transcurrir de los años que acumuló sus millonarios bienes, entre ellos su imponente residencia con varios compartimientos de dos plantas, valuada en unos US$ 350.000. En su afán de justificar su fortuna, el aduanero refirió: “Esa casa yo tengo hace más de quince años”, época en que sus ingresos rondaban los G. 2 millones.

Alberto, con su esposa Benita Alonso Gamarra, de profesión peluquera, e hijos Enzo, Christian y Evelyn Estigarribia figuran como accionistas de Fixpro SA, una firma que constituyeron en el 2014 con un capital social de G. 500 millones, según constan en los registros comerciales. A nombre de la sociedad figura un importante taller mecánico, vehículos, el último en adquirirse en febrero de este año es la camioneta blanca cero km que se ve en la fotografía principal y cuyo precio es de unos US$ 45.000.

El aduanero dijo: “Mi hijo ya no tiene el taller; él tiene ahora venta de vehículos. Tampoco tiene playa, pero compra-venta de vehículos”. Cabe remarcar que los dos hijos del aduanero (Christian y Evelyn), sin haber registrado un empleo formal que les generara capital, se convirtieron en empresarios y se pasean en vehículos cero km. Evelyn registró hace un par de años a su nombre una camioneta de US$ 30.000, mientras que Christian en el 2011 ya era dueño de una camioneta de US$ 48.000. Por su parte, Enzo se ubicó como funcionario de Yacyretá en el 2011, donde tiene un ingreso de G. 12,3 millones, según el portal de Transparencia.

Hay otras propiedades a nombre de Christian y de la esposa de Alberto.

Requieren informes

La Cámara de Diputados aprobó en su sesión ordinaria del miércoles pasado un pedido de informes a la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) sobre la adjudicación y distribución del resultado de las multas y comisos en los casos de infracción aduanera de contrabando y tentativa de contrabando. Quieren conocer el detalle de los hechos de infracciones aduaneras en los casos de contrabando denunciados en el 2016.

rossana.escobar@abc.com.py

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